Los muertos fueron identificados como Juan Francisco Ramírez, de 42 años, galonista del Cuerpo Voluntario de Bomberos, CVB; los soldados José Armando Morales Medrano, 28, y Arnoldo Falla Castañeda, de 21.
El fuego comenzó a eso de las 12:30 del medio día en el almacén central de repuestos del cuerpo de Ingenieros del Ejército, pero minutos después se extendió hacia la intendencia castrense, Según versión de algunos testigos, previo al incendio, a poca altura pasó un avión y se escuchó una pequeña explosión la cual habría dado origen al siniestro.
Otra versión explica que minutos antes de iniciarse el fuego, una mujer que se encontraba próxima al lugar salió corriendo y gritó que unos hombres acababan de lanzar algo hacia el interior de ese inmueble. En el almacén existían bodegas con material de construcción, repuestos para vehículos, llantas, aceites y combustibles, los cuales fueron destruidos en su totalidad.
Se confirma existencia de explosivos
Sin embargo, después de sofocado el fuego un recorrido por el área afectada permitió establecer que próximo al lugar quedó un agujero de unos cinco metros de diámetro, donde se encontraba un furgón con las puertas destrozadas, en cuyo interior se almacenaban más de 500 cajas de minas Hércules y explosivos que el comandante del Cuerpo de Ingenieros, César Augusto García González dijo que eran dinamita comercial. Cada caja de las mencionadas contenía 15 tubos cilíndricos de unos 30 centímetros de alto y ocho de diámetro; éstos, a su vez, guardaban en su interior unos 12 cartuchos que contenían el explosivo mencionado.