Economía

La caja por la que empezó un negocio: <em>Chunches Cuul</em>

“Dos cabezas piensan mejor que una” dice el refrán y cuando una buena idea es ejecutada y acompañada por dos o más personas los resultados son óptimos.

Laura Navas y Wilmer Gutiérrez son amigos, compañeros de trabajo y socios de la empresa en la que decidieron emprender. (Foto Prensa Libre: ESTUARDO PAREDES)

Laura Navas y Wilmer Gutiérrez son amigos, compañeros de trabajo y socios de la empresa en la que decidieron emprender. (Foto Prensa Libre: ESTUARDO PAREDES)

Ese es la filosofía de Laura Navas y Wilmer Gutiérrez, ambos comunicadores sociales que juntos decidieron aventurarse en el mundo de los negocios.

El trabajar juntos por varios años en una agencia de publicidad permitió que la idea se fuera desarrollando y unieron sus talentos para dar vida a un concepto original y creativo.

La inquietud surgió porque Gutiérrez tenía una máquina para cortar vinil y a Navas se le ocurrió que podían comprar cajas de cartón para poder colocar dentro de ellas productos varios como jugos, chocolates, papalinas, jaleas, pan tostado y pegar en ellas un mensaje especial para obsequiar a un ser querido.

Otros productos...

En el corto plazo esperan elaborar bases de cerámica y papelería

La boxie le llaman a su caja para ocasiones especiales y tiene un costo de Q180

A la semana venden 50 cajas tradicionales.

La caja de menú tradicional tiene un costo de Q160 e incluye una opción salada, chocolates, tostadas, jalea y queso, manzana, papalinas, jugo de naranja y un cubilete grande de cualquier sabor.

El nombre de Chunches Cuul es porque la primera palabra es un modismo guatemalteco que se refiere a alguna cosa como “chunche” y cuul ( de la expresión en inglés cool) porque es algo original.

Hace dos años que empezó el proyecto, justo para un día del Cariño, produjeron la caja modelo pero no se adaptó en tamaño y peso para lo que ellos necesitaban.

Debido a esta experiencia decidieron que mejor fabricarían sus propias cajas en lugar de comprarlas.

Entre sus primeros clientes, la caja tuvo una buena aceptación, lo que provocó que estos la recomendaran con sus familiares y amigos, recuerda Gutiérrez.

Crear una página de Facebook permitió a los emprendedores impulsar aún más el negocio, porque empezaron a promocionar diferentes tipos de caja dependiendo la época del año.

Por ejemplo, para el Día de la Madre promocionaron un pastel pequeño con un rótulo y un mensaje especial para las madres.

Para el Día del Cariño elaboran una caja que contiene únicamente productos dulces y un pastel dentro de un curioso frasco.

Para Gutiérrez la confianza es fundamental porque les ha permitido crear una comunidad de clientes a quienes atienden regularmente.

Navas comenta que otro punto importante es la flexibilidad. Es decir, que el cliente puede solicitar incluir algún producto específico, pero para estas solicitudes deben coordinarse con al menos dos días de anticipación.

Los emprendedores dicen que los mensajes impresos en las cajas también son personalizados.

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