Previo al sepelio, en la sede de la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo, Norma Cruz de la Fundación Sobrevivientes y otras damas, anunciaron que la referida fundación será querellante adhesivo en el caso y pidieron que se investigue el crimen.
Ana Guzmán Orellana, una de las asistentes al velatorio, expresó: “Que Dios castigue al responsable o los responsables de un hecho que causa dolor, ella era una mujer de apenas 20 años, no es posible”.
Herlinda Ixim Caal, otra de las asistentes, manifestó: “Dios mió por qué tanta violencia en contra la mujer. Yo soy católica y le pido a mi Dios que nos ayude a vivir en Paz”.
El vecino Antonio Tiul dijo que se debería impartir charlas para prevención de la violencia, y que no hay que tachar solo al hombre, ya que también hay que sensibilizar a las mujeres para buscar la Paz.
El día del hallazgo, agentes de la Policía Nacional Civil informaron que Javier Ibáñez había sido secuestrada en la madrugada en la salida de Cobán, por individuos que supuestamente golpearon a su esposo y se la llevaron en un picop rojo.
El lunes último, fue capturado el estadounidense Jason Armando Yanes, 24, esposo de la víctima, sindicado del crimen.