Después se le unieron Alfonso Cruz y Elías Vásquez, también de Rabinal y conocedores de la alfarería de este municipio, por lo que, al igual que Rosales, instalaron talleres.
Rosales relató que aprendió este oficio hace 47 años, en su natal Rabinal, y que utiliza el mismo tipo de materiales con los que elabora objetos de diferentes diseños y tamaños.
Relató que el barro que emplea es llevado de Rabinal, pues no hay de este tipo en Izabal y lugares aledaños. Por cada saco de este material paga Q45.
Alfonso Cruz relató que tiene 56 años de dedicarse a la alfarería y que con este oficio mantiene a su familia.
Aclaró que no le genera grandes ingresos durante la época normal. Sin embargo, aumentan durante las temporadas de mayor auge turístico, como la Semana Santa.
Los tres alfareros son bastante celosos con sus conocimientos, y cuentan que tienen el convenio de enseñar los secretos de su arte únicamente a miembros de sus familias, ya que por compartirlos en Rabinal la competencia se incrementó y tuvieron que salir de ese lugar.
DATO
El precio depende del diseño y tamaño.
Las piezas que hacen las comercializan en precios que oscilan entre Q20 y Q200 cada una.
Elaboran vasijas, floreros, jarros y ornamentos para sala.