Dionisio Tista, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de la aldea El Durazno, indicó que la tormenta duró mucho tiempo y ocasionó muchos daños, lo que provocó temor en los habitantes.
Agregó que al menos cinco viviendas quedaron anegadas, y sus ocupantes estuvieron casi toda la noche retirando el agua, para proteger sus pertenencias.
Los pobladores se quedaron sin luz, debido a que también fueron derribados varios postes del tendido eléctrico y se quebraron varios contadores de energía.