Deporte Nacional

Sergio Tejeda el cerebro de la gimnasia

Nacido en la zona 8 capitalina y proveniente de una familia que se dedicó por completo a jugar beisbol, Sergio Saúl Tejeda Cuéllar decidió después de 18 años romper la tradición y dedicarse de lleno a la gimnasia artística, una disciplina que, pese a las múltiples dificultades que afrontó en sus inicios en Guatemala, ha cosechado medallas históricas y grandes satisfacciones en diferentes ciclos olímpicos.

Los consejos de Tejeda han sido vitales en el desarrollo de la carrera de Vega. (Foto Prensa Libre: Óscar Felipe)

Los consejos de Tejeda han sido vitales en el desarrollo de la carrera de Vega. (Foto Prensa Libre: Óscar Felipe)

Tejeda es el mejor ejemplo de ello y testigo de triunfos, principalmente desde que el destino le permitió ser entrenador del gimnasta Jorge Vega, el pequeño gigante y actual campeón panamericano de Toronto 2015, en la especialidad de piso.

“Nací en 1948. Jugué beisbol hasta los 18 años, en la posición de ray field, con Alacranes y diferentes equipos, en Campo Marte —Tercera División—. Estudié en la escuela pública Alberto Mejía, zona 3, donde pasé casi toda mi niñez. En mi familia siempre se practicó beisbol. Mi papá fue seleccionado nacional durante muchos años. Él jugaba en primera base. A mi hermano Francisco lo apodaban la Iguana Tejeda”, recuerda Sergio.

Indica que él fue la excepción en su familia porque se animó a practicar otro deporte: la gimnasia.

“Sí, yo fui la excepción. También me gustaba mucho hacer luchas y quizá en este deporte hubiese sido bueno, ya que costaba que me hicieran una llave, y si me las hacían me las quitaba muy fácil”, expresa Tejeda.

Otra de las facetas de Tejeda es que durante un tiempo trabajó en refrigeración, como mecánico. “Por ahora no quiero saber nada de eso. Ya hace como 50 años que dejé ese empleo”, comenta.

Camino al éxito

El hoy entrenador del medallista panamericano Jorge Vega indica que su vida tuvo un rotundo cambio cuando, en la piscina Los Pinos, cerca de la antigua aduana, zona 1, conoció a Guillermo Franco.

“Franco es una persona que muy pocos conocen, pero es de vital importancia en la historia de nuestra gimnasia. Él fue quien me metió a esto. Me enseñó a practicarla y también a enseñarla”.

Tejeda indica que Franco fue un gimnasta campeón centroamericano en 1979, y que también fue clavadista, karateca y fisicoculturista.

“En 1971 llegaron unas niñas a aprender gimnasia y no había nadie que les enseñara. Yo empecé a enseñarles lo poco que sabía. No teníamos gimnasio, por lo que entrenábamos en una bodega del Teodoro Palacios Flores. Después me fui adentrando en este mundo. En 1973, para los primeros Juegos Centromericanos, se construyó el gimnasio 7 de Diciembre y nosotros pasamos a ocupar el área donde ahora es Judo. Ahí estuvimos hasta 1986”, comenta Tejeda.

Sus primeros pasos en un ciclo olímpico recuerda Tejeda que fueron en los Centroamericanos de 1979.

“A esos juegos, realizados en El Salvador, viajé como entrenador. Desde entonces ya llevo como 45 años enseñando gimnasia”, indica.

Tejeda recibió diferentes cursos como entrenador, en Guatemala y en el extranjero, pero fue hasta en el 2012 cuando se graduó de licenciado en Deportes, por la Universidad Galileo.

“Antes había recibido cursos en Brasil, Cuba, México, Barcelona. Son bastantes cursos los que he recibido”, añade Sergio.

El destacado entrenador y uno de los pocos guatemaltecos que se dedican a esta carrera dice que también laboró en el desaparecido Bancafé y que después de la quiebra de este banco se dedicó en tiempo completo a ser entrenador.

Mynor Juárez, Mynor Oliva, Christopher Linares, Julio Barrutia, Julio Ramos y Juan Pablo Reyes forman parte de los gimnastas que Tejeda ha entrenado.

El guatemalteco reconoce que casi nunca practicó gimnasia y que las pocas veces que lo hizo no fue bueno.

“Cuando yo hice gimnasia, por cierto, no fui muy bueno, además de que en ese tiempo no hubo ninguna competencia. La gimnasia estuvo muy relegada”, recuerda Tejeda.

Cerca de desaparecer

El entrenador indica que hubo una época en que la gimnasia estuvo cerca de desaparecer, debido a que no existía apoyo.

“En 1969, la Federación de Gimnasia no tenía casi nada. Entonces CDAG pensó en cerrarla. El coronel Víctor Chew pidió una oportunidad y se la dieron, a través de una competencia en México. Se la dieron en la llamada Copa de la Juventud mexicana, pero la condición era que Guillermo Franco, el representante guatemalteco, tenía que ser finalista en al menos un aparato. La sorpresa fue que Franco ganó medalla de oro en argollas. Gracias a esa medalla es que la Fedegimnasia siguió existiendo”, expone el estratega.

Resalta que el camino de la gimnasia en Guatemala ha sido muy escabroso y complejo.

“Ahora ya se nos han abierto las puertas, gracias a Dios, y vamos por buen camino. En especial ha sido más complicado para la rama masculina, porque para la femenina siempre han existido gimnasios particulares. Fue hasta años después cuando el trabajo comenzó a hacerse en el gimnasio de la Fede”, comenta.

Momentos gloriosos

Después de varios años de sacrificio en los que costó que se reflejara el trabajo diario, empezó a asomarse una luz en el horizonte.

El nombre de Jorge Vega, originario de Antigua Guatemala, comenzó a escucharse a escala nacional e internacional, pero Tejeda no siente que haya sido él su primer forjador. “Yo siento que a él le enseñó los primeros pasos el profesor Andrés Sicán, en Antigua Guatemala. Ya desde que se vino a vivir al albergue de la Federación —2008— ha estado conmigo siempre”, relata el entrenador, a la vez que asegura que Roddman Murga, otro entrenador, fue fundamental en el aprendizaje de Vega.

Comenta que una de las primeras participaciones de Vega a escala internacional fue en los Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010, donde paso inadvertido, pues apenas tenía 15 años.

Se perdió los Panamericanos de Guadalajara 2011, por no haber cumplido con la edad requerida. Con más experiencia, lo dirigió en los Centroamericanos de San José 2013, en los cuales Vega se colgó dos oros y cuatro platas.

En los juegos CA y del Caribe Veracruz 2014 cosechó un oro y otra medalla de bronce, pero la mayor satisfacción de Tejeda como entrenador de Vega la consiguió en los Panamericanos de Toronto 2015, donde ganó medalla de oro en piso.

“La emoción es muy grande, principalmente porque les ganamos a los favoritos y es la primera medalla que se gana en gimnasia masculina en unos panamericanos”, expresa Tejeda.

El sueño del entrenador es clasificar a Vega a unos juegos olímpicos.

“Río 2016 está difícil, pero no imposible. Lo que yo puedo asegurar por ahora es que en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 Vega estará presente”, prometió.

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