Chimaltenango

Avanza ampliación de ruta entre Quiché y Chimaltenango

La ampliación de la carretera entre San Martín Jilotepeque, Chimaltenango, y Joyabaj, Quiché, avanzan con normalidad, informaron líderes comunitarios. El costo de la obra será de Q179.9 millones y está a cargo de la constructora Topsa.

retroexcavadora remueve tierra de un cerro, para ampliar la carretera entre San Martín Jilotepeque,   Chimaltenango, y Joyabaj, Quiché.

retroexcavadora remueve tierra de un cerro, para ampliar la carretera entre San Martín Jilotepeque, Chimaltenango, y Joyabaj, Quiché.

El proyecto comprende 38.7 km, y con él mejorará el intercambio comercial entre ambos departamentos, según Juan Estrada, líder de Chuabaj Grande, San Martín Jilotepeque.

“La empresa está en la fase de ampliación de la carretera, a 9.20 metros de ancho, de los cuales, 7.6 metros serán utilizados, para el asfalto, y el resto para cunetas”, explicó.

Estrada enfatizó que el tramo beneficiará a más de 50 mil pobladores de manera directa.

En la actualidad, cada semana circulan unos 500 automotores por esa ruta, y con la nueva carretera el flujo vehicular se incrementará considerablemente.

“Está previsto que el proyecto esté concluido en dos años, y esperamos que se cumpla. La carretera pasará por las comunidades Los Jometes, Patzaj, Patzajito, El Limonar, El Rancho, Chuabajito, Chuabaj Grande, Sapitos y ChiPérez, todos de San Martín Jilotepeque”, especificó el líder comunitario.

Dificultades

Geovanny Castillo, representante de Topsa, refirió que debido a que en los poblados hay viviendas cerca del camino, se dificulta la labor.

“Hay familias que sus viviendas quedaron en las partes altas. Ellos debieron haber construido 12 metros después de la orilla del camino”, explicó.

Castillo advirtió de que no se resarcirá a las familias que resulten afectadas con la ampliación, ya que estas construyeron en propiedad del Estado.

Juan Boror, vecino de la aldea Chuabaj Grande, se mostró preocupado porque no sabe si con la ampliación de la carretera perderá parte de su vivienda, ya que la medición topográfica no ha pasado por su comunidad.

“Con la ayuda de unos vecinos hemos medido y nos dimos cuenta de que tendría que demoler 20 centímetros de mi casa. Estamos contentos por la carretera, pues ha sido una lucha de 30 años, pero también nos preocupa, porque estamos perdiendo parte de nuestro terreno”, expuso.

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