En otras áreas se plantarán cipreses, pinabetes y limonarios, y para que el plantel armonice con la naturaleza pintarán las aulas con colores adecuados.
“Lo que buscamos en estos establecimientos es convertirlos en modelos de protección del medioambiente y contribuir con mejorar la calidad educativa, ya que investigaciones que hemos efectuado en Canadá demuestran que estudiar en áreas naturales contribuye a mejorar la retención y el rendimiento”, refirió la estudiante.
Parte de curso
El líder comunitario Julio René Socop expuso que el proyecto surgió porque desde hace varios años ha trabajado en la plantación Jardins Vinet, en Canadá, y recientemente los propietarios de esta finca le preguntaron sobre qué necesidades había en la escuela de su aldea.
“Les conté varios aspectos y ellos me indicaron que este año una de sus hijas recibiría un curso internacional que busca brindar apoyo ecológico, para el cual invirtió unos US$2 mil 500
—Q19 mil, aproximadamente—”, refirió Socop.
Rodolfo Chan, director de la escuela, dijo que el proyecto tendrá una segunda fase y lo que se pretende es que los niños de esta comunidad fomenten una cultura de respeto y protección del ambiente, y que esto contribuya a mejorar la calidad educativa.
“Las mejoras que recibimos con esta ayuda son buenas, ya que en estos inmuebles se carecía de áreas verdes. Hoy tenemos una imagen más ecológica y velaremos porque estas plantas crezcan y den frutos”, afirmó Chan.