Chimaltenango

Violencia golpea Chimaltenango, dos ataques en menos de 24 horas.

Los hechos de violencia no dan tregua en Chimaltenango; prueba de ello es que en menos de 24 horas dos parejas de hermanos murieron baleados en la cabecera.

Los hermanos José Secundino y Haroldo Muxín Ruano fueron ultimados cuando salían del Cementerio General de Chimaltenango. (Foto Prensa Libre: Víctor Chamalé)

Los hermanos José Secundino y Haroldo Muxín Ruano fueron ultimados cuando salían del Cementerio General de Chimaltenango. (Foto Prensa Libre: Víctor Chamalé)

Vecinos de varios sectores se muestran preocupados por el repunte de la violencia, lo  que deja en evidencia la falta de acciones por parte de las fuerzas de seguridad, a las que se les exige que refuercen los patrullajes en las calles del pueblo, pues los últimos crímenes han ocurrido a plena luz del día y en sectores concurridos.
 


El sábado último fueron atacados a balazos los hermanos José Secundino y Haroldo Muxín Ruano, de 35 y 25 años, respectivamente, cuando salían del cementerio general de la cabecera, en la zona 1, a donde llegaron para participar en un sepelio.
 
En ese ataque resultó herida María Tejaxum, 25, quien fue auxiliada por los Bomberos Voluntarios, quienes la trasladaron al Hospital Nacional de Chimaltenango.


 
Según pobladores, con ese hecho queda en evidencia cómo los grupos delincuenciales le ganan la apuesta a las autoridades, pues sin importar que en ese momento había una cantidad considerable de personas perpetraron el ataque y huyeron sin dejar rastros.
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“Es lamentable que la Policía Nacional Civil (PNC) no haga sentir su presencia y por eso sucedan estos hechos. Exigimos a Gobernación que haga algo para detener esta ola de violencia”, dijo un vecino que prefirió el anonimato.
 
Pedro Chacón, otro residente comentó: “Esperamos que la Policía tome cartas en el asunto porque no es posible que los hechos violentos sucedan a plena luz del día y nadie haga nada porque esto ya no suceda. Se percibe que los encargados de la seguridad están aislados de la población”.
 

Otro hecho

Pocas horas después se registró otro hecho similar, pero ahora el escenario fue el octavo callejón de la colonia San Rafael, zona 2, en la cabecera, donde fueron ultimados los hermanos Ana Verónica y Héctor Fernando Moya López, de 30 y 23 años, respectivamente.

En ese hecho resultó herida de gravedad Irma Esperanza Moya López, 34, quien fue trasladada al Hospital Nacional local por los Bomberos Voluntarios.
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Vecinos del sector comentaron a agentes de la PNC que los tres hermanos presenciaban un partido de futbol infantil cuando fueron atacados por desconocidos, quienes luego escaparon entre los callejones donde se presume que los esperaba un automóvil para escapar.

Familiares de las víctimas relataron que una trabajaba en un taller de motocicletas y la otra vendía atol en su vivienda, por lo que desconocen las causas del ataque.

Trascendió que la mujer ultimada tenía un lapicero en una de las manos y cerca del cuerpo se localizó una hoja de papel, en la cual estaban escritos una canción, un número telefónico y las iniciales que identifican a un grupo de pandilleros que opera en ese lugar.
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Hechos como este evidencian que la violencia gana terreno de forma acelerada en Chimaltenango, sin que las fuerzas de seguridad pongan en práctica operativos que garanticen la seguridad de los pobladores.

La esperanza de los vecinos se centra en que las autoridades diseñen una estrategia que permita frenar los hechos de violencia y capturar a los responsables de sembrar el terror en la población.

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