Chiquimula

Dan último adiós a pareja que murió en accidente y que planeaba casarse

Un ambiente de luto se vive en El Ingeniero, Chiquimula, donde este domingo fueron sepultados los restos de la pareja de novios que murieron en un accidente de tránsito y que planeaban casarse en menos de un mes.

El velatorio de los novios se llevó a cabo en la vivienda de Willy Linares. (Foto Prensa Libre: Mario Morales)

El velatorio de los novios se llevó a cabo en la vivienda de Willy Linares. (Foto Prensa Libre: Mario Morales)

Se trata de Willy Anderson Linares Veliz, de 22 años y Verónica del Carmen Pérez Guzmán, 20, quienes la tarde del sábado último se conducían en una motocicleta cuando fueron embestidos por un automóvil que viajaba en el carril contrario.

Según varios testigos, el conductor del automóvil intentó rebasar a otro vehículo, pero no se percató que la pareja viajaba en el otro carril por lo que chocó contra la motocicleta.

“Viajaba en mi motocicleta cuando escuche el fuerte impacto, cuando auxiliaba a la pareja observe que el piloto responsable del percance descendió de su vehículo en ropa interior y huyó entre los matorrales”, aseguró un piloto.

El hecho causó indignación en los chiquimultecos, quienes condenaron lo ocurrido, así como la actitud del piloto que escapó del lugar.

Familiares de Pérez Guzmán informaron que el próximo 24 de noviembre la pareja contraería matrimonio, pues llevaban más de 8 años de novios.

“Los novios siempre se habían demostrado respeto, confianza y amor, por eso pretendían casarse el próximo 23 de noviembre. Ambos se llevaron el sueño de casarse y formar una familia”, dijo un pariente.

Raymundo Pérez, padre de Verónica, dijo que su hija y su futuro yerno se conocieron en la escuela de la aldea El Ingeniero, de donde ambos eran originarios. Tiempo después se enamoraron y lograron concretar una relación que perduró por más de 8 años.

“Mi hija tenía cinco hermanos y trabajaba en una panadería de la cabecera chiquimulteca. Era una buena persona, llena de bondad que daba a otro sin pedir nada a cambio. Es ahora un ángel en el cielo”, dijo el padre mientras veía el ataúd.

Historia de amor

Rigoberto Linares, padre de Willy, comentó que su hijo se graduó de maestro de nivel primario en el Instituto Normal para Varones de Oriente (INVO) y laboró como operador de maquinaria pesada en una empresa constructora de block de una comunidad aledaña.

“Eran diez hermanos, ahora no sé que voy a hacer sin Willy, él no tenía vicios, era trabajador y amaba con todo su corazón a su novia. Que Dios los tenga en gloria”, dijo.

Linares agregó: “Fue una historia de amor como muy pocos llegan a tenerla en esta vida. Lo digo porque se enamoraron muy pequeños y estoy seguro que ni siquiera la muerte podrá separarlos”.

Otro pariente de las víctimas dijo que el próximo 23 de noviembre sería la ceremonia legal y religiosa en una iglesia evangélica de la comunidad.

“Sus planes eran casarse y luego formar un hogar con base a los principios y valores que les fueron inculcados”, agregó.
Elizabeth Rodríguez Pérez, amiga de Verónica, dijo: “La vida es injusta, pues nos quita a aquellas personas que son tan valiosas y productivas como mi amiga Vero, quien ya descansa en paz al lado de tu eterno amor”.

Los cuerpos de la pareja fueron velados en la vivienda de los padres de Willy, de donde salió el cortejo fúnebre hacia el cementerio de la comunidad. Ahí, parientes y amigos les dieron el último adiós. 

Peritos del Ministerio Público (MP) informaron que hallaron varios documentos personales en el carro abandonado.
También hallaron una botella de cerveza por lo cual manejan la hipótesis de que posiblemente el piloto manejaba ebrio.

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