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Anciana de 95 años está postrada y pide ayuda para subsistir

María Otilia García tiene 95 años y lleva cinco meses postrada en una cama de su vivienda en San Antonio Meléndez, El Obrajuelo, Villa Canales, Guatemala, debido a una fractura en su pierna derecha que le impide caminar. Los vecinos de María Otilia la atienden, pero no se dan abasto, por lo que piden ayuda para cubrir sus necesidades. 

Doña Oti, quien sufrió una fractura en su pierna derecha que le impide caminar, junto a su única hija que vela por ella.(Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Doña Oti, quien sufrió una fractura en su pierna derecha que le impide caminar, junto a su única hija que vela por ella.(Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Aunque tiene dificultad para hablar, doña Oti, como le llaman sus vecinos, cuenta que hace cinco años su salud y visión se deterioraron.  


“Hace seis meses, por intentar acostarme, me caí de la cama y me fracturé la pierna derecha; por eso ya no puedo caminar, ni salir a ganarme mi comida, pues mis hijos me abandonaron”, expresó.

La anciana recuerda que nació en El Obrajuelo, Villa Canales, y que tuvo seis hijos. “Ahora cinco de ellos me tienen abandonada y no me vienen a ver. Me cansé de extrañarlos y por eso ahora ya no lo hago y solo le doy mi amor a Vitalina que es la que me atiende”, asegura.

Hospital

Vitalina González García, hija de doña Oti, cuenta que cuando su mamá se fracturó la pierna decidió llevarla al hospital, pero los médicos le dijeron que no podían someterla a una operación por su avanzada edad y por ser hipertensa.

“Es triste ver a mi mamá en estas condiciones, quisiera darle lo que necesita, pero somos de escasos recursos y no tengo trabajo formal, pues solo algunos días me dan trabajo en una casa”, indicó.

Añadió que algunos vecinos han apoyado económicamente, pero lamentablemente no es suficiente para comprarle lo que necesita.

“Ella necesita alimentos, ropa, zapatos y medicina, pues hay noches que no duerme por el dolor en su pierna”, expresó.

Sandra Zamora, de 47 años, vecina, comentó: “Es inaceptable que los hijos abandonen a sus padres en su vejez, recordemos que esta etapa es difícil, y es cuando más necesitan de nosotros, no olvidemos los cuidados, el amor, la atención, la compañía que éstos nos brindan, además del mayor regalo del mundo, darnos la vida”.

Es triste ver a mi mamá en estas condiciones, quisiera darle lo que necesita, pero somos de escasos recursos y no tengo trabajo formal, pues solo algunos días me dan trabajo en una casa”, indicó.


Rosa Muralles, vecina, indicó: “A los padres se les debe cuidar, amar y respetar. Todos llegaremos a la vejez, no perdamos la sensibilidad, solidaridad y la compasión por el prójimo”.

Las personas que deseen apoyar a doña Oti pueden comunicarse al número telefónico: 44836372

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