Ciudades

Capitalinos se solidarizan con 90 familias que perdieron viviendas en incendio 

Familias afectadas por el incendio en el asentamiento Los Pinos, zona 3, han recibido donaciones de ropa y víveres por residentes de otras áreas de la ciudad.

Miembros de una iglesia evangélica entregan alimentos a las familias damnificadas del asentamiento Los Pinos, en la zona 3.(Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

Miembros de una iglesia evangélica entregan alimentos a las familias damnificadas del asentamiento Los Pinos, en la zona 3.(Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

“Les traemos desayunos, vengan amigos”, vociferó Alejando Valdés, miembro una iglesia evangélica, cuando llegó al terreno en que están los escombros de 90 viviendas que fueron devastadas por un incendio el jueves último.

Valdés y otros dos jóvenes cargaron ollas con frijoles para brindar alimentos a las familias damnificadas.

“No queremos atribuirnos una donación, solo queremos ayudar a la gente afectada. Muchos se dedican a criticar y no dan una mano amiga, aquí conocemos las necesidades y sabemos que la gente no está por gusto, es por necesidad”, argumentó Valdés.

Los niños y adultos efectuaron una fila luego de escuchar que había listo un desayuno, cada quien tenía un plato en la mano para recibir los alimentos. El entusiasmo en los niños era evidente, las sonrisas y bromas acompañaron el alimento de los adultos.

Un grupo de hombre excava para colocar parales de madera y reconstruir viviendas que fueron destruidas por el incendio. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

Luego de la pausa por la ingesta de alimentos, los adultos continuaron la labor de reconstrucción. Las mujeres ordenaban palos y los hombres cavaban hoyos, para luego colocar parales de madera y así volver a formar la casa perdida la madrugada del viernes.

“Pasame el martillo Iliana, y mira si tengo más clavos entre las bolsas. Ayúdame a ver que no se nos pierdan láminas”, instruía Leonel García a su esposa Iliana González, mientras empezaba a armar las bases de lo que será su casa.

Según los registros de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), hay 550 personas damnificadas por el incendio.

Las mujeres platican de la tragedia y resaltan que lo perdieron todo. “Nos quedamos sin nada, la gente que nos viene a ayudar se los agradecemos de todo corazón”, dijo Viviana Juárez, vecina afectada.

Miembros de una iglesia evangélica entregan alimentos a las familias damnificadas del asentamiento Los Pinos, en la zona 3.(Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

Mano amiga

En el ingreso principal del asentamiento entró un grupo de jóvenes provenientes de la zona 7 capitalina, cargaban grandes maletas y luego las abrieron.

“Les trajimos ropa y queremos que sepan que los estamos apoyando. Ustedes están en nuestras oraciones y agarren todo lo que les sirva”, indicó Joel Antonio Xitumul, líder de jóvenes en la iglesia Cristo Rey, zona 7.

Niños y adultos hacen fila para recibir alimentos en el asentamiento Los Pinos, zona 3. Los afectados no tienen alimentos. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

Las mujeres se acercaron y agradecieron la ayuda que fue a dejarles el grupo de jóvenes.

“Me sorprendo cómo es que gente que no tiene mucho dinero aún les alcanza para ayudarnos, son un ejemplo de ayuda. Yo perdí toda la ropa, mi bebé también perdió sus trajes y los jóvenes me regalaron ropa que me sirve, estoy agradecida con estos gestos”, explicó Andrea Carías mientras abrazaba a su bebé.

Solidaridad 

“Cuando me enteré de esta tragedia con una amiga empezamos a recolectar ropa para niños y hoy decidimos entregar estas donaciones que provienen de vecinos de la colonia La Estancia, zona 18”, indicó Mercedes Vásquez, quien visitó a los afectados y entregó las bolsas con ropa que logró recolectar con su amiga en sectores de la zona 18.

Julieta Álvarez llegó al área del desastre cargando lonas vinílicas que logró recolectar en un patio del relleno sanitario.
“No tengo dinero para comprar láminas y se me ocurrió ir al basurero —ella es guajera— a buscar algo para hacer de nuevo mi casa y encontré lonas, eso me servirá”, explicó Álvarez.

Electricistas de la Empresa Eléctrica de Guatemala, S.A., reparan la red que fue destruida por le incendio. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

ESCRITO POR:

Edwin Pitán

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión desde hace 14 años. Especializado en radio, prensa y televisión. Periodista del año de Prensa Libre en 2018. Productor de la emisión en directo de Noticiero Guatevisión.