Ciudades

Conductas de guatemaltecos se alteran por el uso excesivo de teléfonos celulares

Basta con girar la cabeza para darse cuenta como los guatemaltecos se han hecho prisioneros del teléfono celular, pues sin importar las circunstancias, muchas personas invierten gran parte de su tiempo para textear, jugar o navegar en internet.

De acuerdo con expertos, el avance de la tecnología permite que las personas accedan a aparatos más completos, a través de los cuales tienen todo a su alcance, desde una cámara fotográfica hasta una herramienta de trabajo; sin embargo, su uso inmoderado conlleva a una serie de complicaciones, que incluso ponen en riesgo la seguridad de las personas.


Un ejemplo de esto ocurre todos los días en las calles y avenidas de la capital y municipios cercanos, donde miles de personas utilizan sus teléfonos celulares mientras camina por las aceras, se trasportan en autobús o cuando manejan sus vehículos, incluso motocicletas.Pablo Morales, portavoz de la Policía Municipal Tránsito de Mixco, comentó que al menos el 10 por ciento de los accidentes viales que se registran en el municipio ocurren por el uso del teléfono celular, lo que le causa preocupación, porque a pesar de que existen sanciones para quienes utilicen ese tipo de aparatos mientras conduce algún tipo de vehículo, el problema va en aumento.

Añadió que el uso del teléfono celular es tan grave que incluso los motoristas se atreven a chatear mientras manejan. Explicó que en el caso de los peatones han tenido casos de personas que se estrellan con vallas publicitarias, que caen de las banquetas o de las gradas de las pasarelas, pues le prestan más atención a sus móviles que a su camino.

Según Amílcar Montejo, intendente de la Policía Municipal de Tránsito de la capital, el uso del teléfono celular es una de las cinco principales causas de accidentes viales, por lo que hace un llamado a los conductores para que eviten esa práctica.


Añadió que en los últimos tiempos se han incrementado las denuncias contra peatones, quienes por utilizar el móvil se cruzan las calles sin tomar precauciones y son arrollados.

Agregó que los riesgos aumentan cuando las personas textean, pues para eso utilizan las dos manos.

“No hay forma de determinar que el uso de teléfono sea causa de accidentes, pero los datos que manejamos se basan con los relatos de las personas que provocan percances y reconocen que utilizaban ese tipo de aparatos mientras manejaban”, señaló Montejo.

Según las autoridades, es necesario fortalecer las layes en ese sentido, pues las sanciones por hablar por teléfono no superan los Q100.

El artículo 180 de la Ley de Tránsito, de multas y sanciones dice que se multará con Q100 “Por conducir utilizando auriculares conectados y aparatos receptores o reproductores de sonido, o utilizando teléfonos, radios comunicadores u otros aparatos similares.

Deshumaniza

Antonio Rivera, sicólogo clínico, señaló que el uso excesivo del teléfono celular rompe con la comunicación humana, pues ya no se tienen contacto visual, a pesar de que se hable con otra persona, lo que califica como deshumanización.

“Al perder ese contacto visual se imposibilita la buena comunicación, porque ya no hay esa habilidad de antaño cuando se propiciaba una buena conversación, todo eso se va perdiendo, porque ya no hay relaciones sociales y contacto físico con otras personas”, comentó Rivera, quien añadió que ese problema se evidencia con más frecuencia en la juventud.

Agregó que el celular se está convirtiendo en una obsesión, porque los jóvenes ya no pueden estar sin el aparato en la mano, incluso algunos entran en ansiedad y angustia. Explicó que el problema se agrava cuando alguno de los padres también es adicto al teléfono celular, por lo que recomienda alternativas como organizar una tarde de juegos, reuniones familiares o leer un libro, aunque reconoce que en algunos casos las personas necesitan tratamiento psicoterapéutico.

Para el sociólogo Otto Rivera el teléfono celular ha modificado el comportamiento del ser humano, pues las nuevas generaciones ahora se comunican más, pero se habla menos, debido a la carencia de contacto físico.

Explicó que el uso de celular ha modificado la conducta de los hábitos de comunicación, alimentación, comportamiento, cotidianidad y seguridad.

Comentó que en temas de seguridad, por ejemplo, los adolescentes no miden las consecuencias y se exponen a las nuevas tendencias de ciberdelitos, también se exponen al hablar por teléfono mientras viajan en autobús o caminas por las calles, lo que los hace presas fácil de la delincuencia.

“Tenemos el mal hábito de estar por lo menos 12 horas al día al lado del aparato, mensajeando, contestando o revisando redes sociales. Debemos volver a aprender a dialogar y comunicarnos. La tecnología debe estar al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la Tecnología”, refirió Rivera.

Phubbing

El Phubbing es el término utilizado para describir la nueva tendencia social, cada vez más común, en la que las personas prefieren prestar más atención a su teléfono móvil o tableta que a la conversación cara a cara con sus acompañantes, según la empresa internacional de consultoría Súmate.

De acuerdo con un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Baylor, Texas, EE. UU., un 46% de los encuestados afirmó haber sido víctima de phubbing por parte de su pareja, mientras que el 22% asegura que esta conducta ha sido fuente de conflictos con ella.

Según esta fuente, dos de los factores que provocan el síndrome de la tecnología son la falta de autocontrol, que impulsa a satisfacer nuestra necesidad al instante, y el funcionamiento por imitación, ya que si vemos que alguien nos hace “phubbing” y lo percibimos como algo común, nos sumarnos a esa tendencia.

Expertos aseguran que el uso del celuar aumenta en todo el mundo, principalmente en países desarrollados, que incluso han sido objeto de estudios sobre los efectos de esa práctica en las personas, como lo muestra el siguente video, desarrollado en Tokio, Japón.

ESCRITO POR:

César Pérez Marroquín

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y de medioambiente con 25 años de experiencia.

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