Ese día también se registraron disturbios en la aldea Ixquisís, donde una manifestación pacífica degeneró en violencia y pobladores quemaron maquinaria de una hidroeléctrica en construcción. En la acción murió un poblador.

Durante una jornada de trabajo efectuada en la cabecera de Huehuetenango, autoridades de la Comisión Presidencial de Diálogo acordaron con el Concejo de aquel municipio y líderes comunitarios reabrir las oficinas municipales el próximo 21 de abril, con la presencia de diversas instituciones, para garantizar que no habrá conflicto entre pobladores.

Rocael Cardona, presidente de la Comisión, afirmó que en la apertura se espera la participación de  instituciones del Gobierno, Procuraduría de los Derechos Humanos, Ministerio Público, la población y la corporación municipal.

Conflicto complejo

Afirmó que este conflicto es complejo, por sus casusas históricas que datan desde la época colonial. La forma en la que ocurrió la posesión y tenencia de tierra, abandono histórico del Estado en la región norte del departamento, en especial a San Mateo Ixtatán.

“Se trata de un conflicto complejo de alto impacto que ha implicado la muerte de personas y heridos”, resaltó Cardona.  
El experto señaló que hay resentimiento entre grupos que requiere de mucho esfuerzo y diálogo. Es necesario un acercamiento con todos los actores.

“Las posiciones de cómo enfrentar la realidad del pueblo chuj tienen distintas visiones y por lo tanto hay que tener paciencia para desarrollar diálogo, porque todas las otras formas de autoritarismo y exclusión no funcionan”, recalcó.
 
El funcionario considera que debe ser un proceso amplio, incluyente, con pertinencia cultural del pueblo chuj y pueblos hermanos. Se debe fortalecer la Municipalidad como entidad descentralizada y la participación de instituciones del Estado, para que en conjunto se busquen las soluciones a los conflictos del área.

“Tenemos que generar confianza y transparencia en esos actores para encontrar soluciones”, añadió Cardona.

El funcionario dijo que la agresión del Estado a esos pueblos es lo que ha desarticulado el tejido social. En ese municipio hay fracturas sociales fuertes y para reconstruirlo se deben generar mecanismos de participación y no discriminación. “Para recuperarlo se debe trabajar en todos los ámbitos desde la niñez. Hay que sentirse parte del Estado pero que sea democrático”, señaló.

Se siente amenazado

Alonzo, por su parte, aseguró que un grupo de vecinos de la cabecera municipal es la que no le permite llegar a trabajar a su despacho, por lo que se ha analizado el traslado de la administración a una comunidad.

El funcionario advirtió de  que representantes de 52 comunidades le han dado su apoyo y le exigen que instale dos mini sedes municipales en la aldea Patalcal y Bulej, lo que se podría concretar si no hay acercamiento de la población del área urbana.

Alonzo refirió que ha sido víctima de amenazas. Lo han buscado en cuatro ocasiones en el despacho con intenciones de lincharlo, por lo que no regresaron, por temor. Este conflicto tiene antecedentes históricos, añadió.

Señalan al alcalde

Gaspar Pérez Marcos, líder de la cabecera municipal, dijo que el alcalde miente, pues no lo han amenazado, por el contrario, se le ha pedido que regrese a su despacho y se le garantiza su seguridad; sin embargo, desde enero no se abre la comuna, lo que afecta a los vecinos que no tienen acceso a los distintos servicios que deben.

Agregó que ellos están dispuestos al diálogo y esperan que en principio pueda reinstalarse la autoridad para que se ofrezcan los distintos servicios y luego buscar las soluciones al conflicto, pues ellos no están de acuerdo en que comuna se instale en las comunidades.