Ciudades

Católicos descienden del altar al Cristo Negro de Petén para hacer plegarias

Jorge Linares es uno de los miles de feligreses que cada 6 de enero visitan la catedral Nuestra Señora de los Remedios y San Pablo del Itzá, en Ciudad Flores, para venerar la imagen del Cristo Negro de Petén, tradición que se lleva a cabo desde hace tres siglos.

Con fe y devoción fieles visitan desde primera hora de este sábado la catedral Nuestra Señora de los Remedios y San Pablo del Itzá, en Ciudad Flores, para venerar la imagen del Cristo Negro. (Foto Prensa Libre: Rigoberto Escobar)

Con fe y devoción fieles visitan desde primera hora de este sábado la catedral Nuestra Señora de los Remedios y San Pablo del Itzá, en Ciudad Flores, para venerar la imagen del Cristo Negro. (Foto Prensa Libre: Rigoberto Escobar)

Linares, junto a su esposa e hijos preparan con anticipación varios arreglos florales, con los cuales veneran la imagen del Cristo Negro, la cual cada 6 de enero es bajada del altar mayor para que le hagan rogatorias durante todo el día. 


“Como petenero me siento orgulloso por vivir en una zona privilegiada, ya que tenemos la bendición de tener a un Cristo Negro, a quien le debemos muchos favores y milagros”, indicó.

El obispo de Petén, Mario Friandi, mostró su satisfacción por ofrecer un servicio religioso especial en honor al Cristo Negro de Petén y que sus oraciones para este nuevo año es que reine la paz en los hogares.

Manifestó que la imagen luego del descendimiento del altar mayor es venerada por los fieles y por la tarde es subida a la cruz, tradición que se celebra desde hace 300 años.

Rafael Romero Soza, residente de la Isla de Flores, explicó que es una acción religiosa en la cual participan miles de feligreses de la región, mexicanos y beliceños.

Feria

Romero indicó que la actividad religiosa marca el inicio de la feria departamental de Petén, que concluye el 15 de enero, con una procesión de las imágenes de la región.

Añadió que la tradición nace a raíz de que una feligresa oriunda de Yucatán, México, visitó la catedral de Antigua Guatemala, Sacatepéquez, donde compró la efigie con la finalidad de llevarla al templo de su pueblo.

Acotó que cuando pasó por la Isla de Flores optó por descansar, al continuar con la ruta, la imagen se puso pesada, luego de varios intentos decidió donarla a la feligresía de la Isla. 

El historiador eclesiástico, Luis Hernández González, citó que la imagen del Cristo Negro de Petén se diferencia de la del Cristo Negro de Esquipulas, por el color de piel, que es café, y tener los ojos abiertos, aunque ambas efigies fueron talladas por el escultor Quirio Cataño.
 

ESCRITO POR: