Quetzaltenango

“Es el amor que le tenemos a la educación y a los niños”: la historia de la maestra que da clases en un parque para los niños que no tienen Internet

Maestra de Quetzaltenango convoca a sus estudiantes para explicarles lo esencial y guiarlos con los ejercicios.

La maestra se reúne con sus estudiantes cada 10 días o una vez por semana. (Foto Prensa Libre: María Longo)

La maestra se reúne con sus estudiantes cada 10 días o una vez por semana. (Foto Prensa Libre: María Longo)

Durante la suspensión de clases a causa de la crisis sanitaria por el coronavirus, alrededor del parque central de Xela se ha observado a una mujer rodeada por un grupo pequeño de niños, quienes aprenden.

Yasumi Morales, maestra de la escuela Manuel C. Figueroa, tiene 40 niños de primero primaria en la jornada matutina, pero no todos tienen acceso a internet, lo que dificulta que durante el aislamiento continúen con el proceso educativo. Para solucionar el problema la docente acordó con las madres de familia reunirse con los niños en el parque central de Xela.

“Las mamás ni siquiera tienen redes sociales para poder enseñarles la tarea por WhatsApp, que es lo que hacemos la mayoría de maestros con los padres de familia, para que no tengamos contacto con los niños, pero en este caso ellos no cuentan con medios de comunicación”, relató la maestra.

Agregó que hay padres de familia que tienen teléfono pero no es un dispositivo inteligente, lo que evita que puedan tomar fotografías de la tarea de los niños o sus avances. Por esta razón deben encontrarse en el Centro Histórico de Xela.

“Lo que interesa es que ellos tengan la educación y no se pierdan de ese alimento. Me interesa que aprendan y no se queden sin educación. Es el amor que le tenemos a la educación y a los niños. Uno como maestro se da cuenta de la situación que vive cada niño y nos ponemos en los zapatos de ellos. En cierta forma nos exponemos, pero nos interesa que aprendan ya que no podemos estar en la escuelita”, dijo Yasumi.

Los niños se alegran de poder ver a su maestra, y la emoción los hace caer en la tentación de abrazarla, mientras la mujer corresponde a la muestra de cariño.

La maestra le explica a los niños las tareas que deben llevar a cabo. (Foto Prensa Libre: María Longo)

La maestra relató que tiene otros alumnos con quienes no ha podido reunirse ya que residen en comunidades lejanas de Olintepeque.

“Hay padres de familia que no contestan el teléfono y trato la manera de localizar a los niños. Es muy difícil el transporte y se me dificulta ir a donde viven. Es una labor muy importante para mí porque yo amo mi profesión. Es importante que a pesar de toda la situación difícil los niños tengan ese grado de amor y educación”, afirmó.

Para las madres de familia reunirse con la maestra representa encontrar una manera de transportarse y organizar su tiempo, porque también deben trabajar para pagar los gastos del hogar, pero hacen un sacrificio por los niños.