Legado histórico de cementerio quetzalteco podría perderse

El Cementerio General de Quetzaltenango guarda los restos del primer presidente del Estado de los Altos, Roberto Molina, del obispo Modesto César y otras personalidades importantes en su época. 

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El mausoleo donde están los restos del exalcalde de Xelajú Pedro López Muñoz, está deteriorado. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)
El mausoleo donde están los restos del exalcalde de Xelajú Pedro López Muñoz, está deteriorado. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

Ese legado de la historia le dan un realce a la ciudad altense, pero la falta de mantenimiento y fenómenos naturales se han encargado de dañar esa riqueza.

En este camposanto se encuentran mausoleos elaborados con piedras, mármol y con estilo griego; algunos con lujosos detalles y una impresionante arquitectura. La mayoría de visitantes desconocen qué personalidad guarda cada uno de los espacios, que ahora se han deteriorado más por los últimos temblores.

Nichos de los padres de Rodolfo Galiotti Torres, en el cementerio de Xelajú. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

Francisco Cajas Ovando, cronista de la cuidad altense, dijo que en los últimos años el cementerio ha registrado daños, los cuales afectan su historia.

El temblor del pasado miércoles 14 de junio causó daños en tres panteones históricos que son irreparables. Además, por la falta de interés de la municipalidad para resguardar el legado histórico.

Entre otras personalidades sepultados en el lugar están los quetzaltecos y expresidentes de Guatemala Manuel Estrada Cabrera y José Manuel Lisandro Barrillas, quienes son parte de la historia política del país.

La tumba de Estrada Cabrera, a simple vista, puede pasar inadvertida, ya que no es una obra monumental, sino solamente un pequeño templo de estilo griego, curiosamente parecido a la fachada del Teatro Municipal de Xela.
 
En su dintel dice Estrada Cabrera. Allí están los restos del expresidente más polémico de la historia de Guatemala, quien gobernó por 22 años.

Según Cajas Ovando, los registros señalan que el 2 de abril de 1840, el cementerio recibió a la primera difunta, identificada como Juana Aguilar y desde esa fecha ha recibido a miles más.

Uno de los nichos dañados por el último temblor temblor fue el de Pedro López Monzón, quien fue alcalde de la ciudad en 1860.

En este recinto yacen los padres del escultor Rodolfo Galiotti Torres, Andrés Galiotti, sepultado en 1940, y María Concepción de Galiotti, enterrada en 1932, cuando tenía 44 años.

También están los restos de Daniel Hurtado, compositor de marimba sepultado en octubre de 1931.

La gitana del amor

Otro de los personas que yacen este camposanto es la gitana Margarita Mielos, conocida también como Vanushca, a quien, según la leyenda, su enamorado dejaba en su tumba una rosa roja todas las mañanas, un joven 10 años menor que ella y de la alta sociedad de Quetzaltenango.

El nicho de Vanushca, la gitana que falleció de amor, es visitado por parejas de enamorados. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

“A pesar de los años, este panteón, que ha sido un símbolo para jóvenes enamorados cada 14 de febrero, mantiene flores, quizás para agradecer un acto de amor, ya que la mayoría de textos que dejan sus visitantes eso reflejan”, explica el historiador.

Cajas Ovando relató que Vanushca llegó a Quetzaltenango procedente de España, con un grupo de gitanos que se instalaron cerca del río de La Ciénega, en la  zona 2 de Xela.

Durante su estadía, entre 1917 y 1918, Vanushca conoció al joven de la alta sociedad de Quetzaltenango, pero la familia del joven evitó el romance y según la leyenda ella murió de amor.