Desde tempranas horas del sábado hasta la tarde y el domingo, las familias llegaron con flores y algunos con alimentos para comer “en compañía” del ser querido que se les adelantó en el viaje a la eternidad.
Otros pasan momentos amenos al ritmo de canciones alusivas al padre en sus dispositivos de audio.
Jairo Santizo, vecino de Retalhuleu, expuso el sábado que desde muy temprano llegaron con su familia al camposanto, para pintar y adornar con arreglos florales el nicho donde están los restos de su abuelo y su padre.
Rodolfo Escobar, otro vecino, indicó que él llega todos los años a limpiar y adornar el nicho donde están los restos de su papá, a quien recuerda con mucho cariño.
“Todos los años vengo al cementerio con mi familia a recordar los buenos momentos que pasamos con mi señor padre y traslado la tradición a mis hijos para cuando yo esté en este lugar vengan a recordarme”, expresó Escobar.
Vendedores que llegan a Retalhuleu en días especiales con arreglos florales, indican que la demanda de rosas y flores de diferentes especies es menor a comparación del día de la madre.