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Escalan volcán Tajumulco para exigir libertad de espía puertorriqueña

Un grupo de personas escaló el volcán Tajumulco, en San Marcos, para pedir la liberación de Ana Belén Montes, una puertorriqueña condenada en EE. UU. a prisión por espionaje.

El colectivo ascendió el volcán Tajumulco, en San Marcos, para exigir a Estados Unidos la liberación de Ana Belén Montes, presa por espionaje. (Foto Prensa Libre: Whitmer Barrera)

El colectivo ascendió el volcán Tajumulco, en San Marcos, para exigir a Estados Unidos la liberación de Ana Belén Montes, presa por espionaje. (Foto Prensa Libre: Whitmer Barrera)

A sus 60 años, Montes padece cáncer de seno y ya cumplió 16 de la condena de 30 a los que fue sentenciada en el 2002, luego de haber sido hallada culpable de espiar a EE. UU. en favor del Gobierno de Cuba.

Los activistas puertorriqueños fueron acompañados por una guatemalteca durante el ascenso del volcán más alto de Centroamérica, con el cual se suman a la campaña de apoyo a la excarcelación denominada “Al Tajumulco por Ana Belén”.

Según el colectivo que viajó desde Puerto Rico, Ana Belén fue capturada en el 2001 y sentenciada a 25 años de prisión y cinco años adicionales de libertad condicionada.

Símbolo de libertad

Añadieron que eligieron el Tajumulco porque lo consideran la cima de la libertad de las ideas y de conciencia y para gritar a los cuatro vientos que es urgente la liberación.

“Pedimos su liberación inmediata, porque ya cumplió 16 años de prisión y durante el gobierno de Barack Obama se decretó una nueva relación con el Gobierno de Cuba y  expresó que se cometió un error al tratar de marginar e imponer un sistema de gobierno compatible con EE. UU.”, aseguró el activista José Nazario.

Fueron 15 puertorriqueños los que escalaron el coloso, cuya cima está a cuatro mil 200 metros sobre el nivel del mar. Portaban banderas de su país, Cuba y Guatemala.
“Ana Belén apostó a la amistad y al respeto entre los pueblos. Al hacerlo regaló al pueblo cubano el precio de su propio bienestar, su libertad y su vida”, dice una carta que los activistas leyeron al alcanzar la cumbre.
Para María Santos, otra de las activistas, visitar Guatemala es un símbolo para multiplicar las voces de solicitud de excarcelación a EE. UU.

Además los puertorriqueños consideran que con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EE. UU. y Cuba, la sentencia contra Montes ha perdido justificación, por lo que consideran injusto que sigua en prisión.

“Aun con los cambios que ha presentado el gobierno de Donald Trump, entendemos que existe el espacio para que se continúe fortaleciendo los puentes con el pueblo cubano y que en ese reconocimiento se le dé la excarcelación”, agregaron.

El 16 de octubre de 2002, Ana Belén se declaró culpable de conspirar contra el Gobierno de EE. UU. y expresó que obedeció a su conciencia más que a la ley.

“La espía puertorriqueña trabajó en la Agencia de Defensa de Inteligencia de Estados Unidos, donde tuvo acceso a planes ilegales que pretendían derrocar al gobierno de Cuba, derrotar a aquellos que luchaban por destituir a oligarquías y dictadores, socavar las democracias incipientes en Latinoamérica”, señala un documento proporcionado por el colectivo que visitó el país.

En ese documento se da a conocer que como medidas administrativas especiales se tiene la prohibición de hablar con nadie que no sean sus carceleros, algunos familiares, amigos que la hayan conocido antes del arresto y su representante legal, a quienes se les prohíbe revelar cualquier conversación con Ana Belén.

  • Medios internacionales hicieron eco de la travesía, como lo demuestra el siguiente video de la cadena de televisión puertorriqueña Sistema TV.

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