El lunes 26 de junio a las 11.15 horas, médicos de la Pediatría de ese hospital informaron de la muerte de la pequeña Eliza Ruiz, de 20 días.
El dictamen señalaba que la causa de la muerte fue sepsis, que era prematura y muy bajo peso al nacer. Todo parecía normal hasta el momento en que era trasladada a la morgue del Inacif (Instituto Nacional de Ciencias Forenses), ya que en el trayecto la recién nacida recobró la vida, informó el director del hospital, Leonel Jabaloy.
No tengo palabras para agradecerle a Dios el milagro que hizo con mi hija, ahora la están cuidando más de lo normal, los médicos tampoco tienen una explicación de que le pasó a mi princesa, estamos en oración para que su salud mejore.
El médico señaló que la pequeña Eliza nació el 6 de junio por cesárea. Desde esa fecha permaneció en cuidados intensivos por su bajo peso. El lunes último, los médicos verificaron que su estado era bastante delicado y en horas de la mañana su salud se complicó y la bebé fue desconectada de los aparatos que tenía instalados en su cama.
“Sucedió un hecho sorprendente y extraordinario que no tenemos clínicamente una información. La bebé pesó 2.2 libras al nacer, ayer (lunes) se le había colocado un catéter central para alimentarla por la vena. En ese proceso estaban cuando la paciente presentó un paro cardiorrespiratorio”, narró Javaloy.
“El personal médico le dio los primeros auxilios de reanimación durante 12 minutos, las pupilas se dilataron y se pusieron fijas y no tuvo respuesta a los medicamentos”, añadió.
El médico expuso que luego de revisar los signos vitales constataron que no respiraba, tampoco latía el corazón, finalmente su temperatura bajó.
“El personal médico dictaminó que presentó un paro cardiorrespiratorio irreversible. Luego, el padre de la niña informó que su hija estaba viva y se regresó al intensivo donde —ahora— se recupera de su salud”, expuso el director del hospital.
El libro de actas del hospital registra que el cuerpo de Eliza Ruiz fue llevado hacia el Inacif a las 17.15 horas. En el recorrido, el conserje que llevaba el cuerpo de la bebé, sintió movimientos de la niña y avisó a padre Álvaro Manasés Ruiz, quien lo acompañaba, y al destapar a su hija que estaba envuelta en sábanas se dio cuenta de que estaba viva.
El personal médico dictaminó que presentó un paro cardiorrespiratorio irreversible. Luego, el padre de la niña informó que su hija estaba viva y se regresó al intensivo donde —ahora— se recupera.
Con la bebé en brazos corrió hacia la emergencia de la Pediatría donde médicos de turno se quedaron atónitos por el acontecimiento y la colocaron en la cama de donde antes la habían desconectado.
“No tengo palabras para agradecerle a Dios el milagro que hizo con mi hija, ahora la están cuidando más de lo normal, los médicos tampoco tienen una explicación de que le pasó a mi princesa, estamos en oración para que su salud mejore”, expresó Ruiz.
Que investiguen el caso
Ana María de Díaz, representantes de la sociedad civil de Suchitepéquez, solicitó al director del hospital una investigación del caso para concluir si hubo o no negligencia médica.
“Se está jugando con la vida de un ser humano, es por eso que no podemos solo dejar el caso ahí, se debe investigar si la bebé recibió o no una buena atención médica”, reclamó Díaz.
