Economía

Cómo evitar pagar intereses a tus tarjetas

Para comenzar debes de tener claro que el dinero que tienes asignado como límite de gasto no es dinero tuyo, sino es la cantidad máxima de dinero que las tarjetas te pueden llegar a prestar, para cubrir servicios o productos que tú pagues con ellas.

Hay cinco cosas que debes tomar muy en cuenta al usar tus tarjetas de crédito para que te vaya bien con ellas. Primero: cuando no pagas con tu dinero al lugar donde usas un servicio o bien o adquieres un producto, ellas se lo pagan, es decir te hacen un préstamo, o sea te extienden un crédito.

Segundo: ellas te dan una fecha límite para pagarles lo que te prestan, sin intereses. Si les pagas en esa fecha o antes, ellas te premiarán obsequiándote puntos que podrás luego canjear por regalos que te ofrecen.

Tercero: si les pagas después de esa fecha, ellas si te cobran intereses, más los impuestos de ley. Si te pasas de esa fecha límite de pago, ellas te penalizan o castigan cobrándote un 4.25 por ciento de interés mensual sobre lo adeudado. Eso significa que si multiplicamos esos 4.25 por los 12 meses del año, estamos hablando que te habrán cobrado 51% de intereses, en un saldo que arrastres durante el año. Es decir que si mantienes un saldo de Q12 mil, en todo el año habrás pagado Q6 mil 120 de interés, más 12% de IVA que son otros Q734.40, lo cual hace un total de Q18 mil 854.40.

Cuarto: lo que compres deberá estar dentro de tu presupuesto para pagárselos completo, y no solo el mínimo. Si solo les pagas el “mínimo” que ellas te piden, habrás dejado un saldo que pagará intereses los meses siguientes, hasta que pagues la totalidad de lo que les debes.

Quinto: la pregunta a hacerte antes de usar tu tarjeta de crédito es: ¿esto lo puedo pagar? Si lo que cargas a tu tarjeta lo puedes pagar, entonces adelante mételo a tu tarjeta. Pero si de antemano sabes que no tendrás el dinero para pagárselos, no la uses, pues eso te traerá terribles y lamentables consecuencias futuras.

Comprar sin tener efectivo disponible suena bien si uno quiere obtener cosas que de otra manera no podríamos comprar. Pero esto es un riesgo para quienes no se saben controlar a sí mismos, son desordenados y desconocen su manejo y comienzan a gastar dinero sin control y se endeudan, hasta que se les va de las manos. Por esta razón, para estas personas, las tarjetas de crédito se convierten en un grave problema al no tomar en cuenta las tres recomendaciones siguientes.

Primera recomendación: ten solo dos tarjetas, una para uso local y otra para uso internacional. Si tú les pagas en tiempo tus consumos, pronto te estarán aumentando el límite de gastos y podrás moverte solo con esas dos tarjetas.

Segunda: las tarjetas te sirven para poder pagar obligaciones, comprar cosas necesarias y útiles, o que te traigan comodidad, o bien para darte gustos, pero porque todo esto lo puedes pagar y lo tienes considerado en tu presupuesto mensual.

Tercera: recuerda que el dinero de las tarjetas no es tuyo y que ellas solo te lo prestan, pero tendrás que devolvérselos. Si no puedes pagarles el saldo completo, págales lo más que puedas cada mes, para abonar al capital adeudado. Cada fin de semana suma los vouchers de consumo, y saca un cheque por el total de lo que te prestaron esa semana. Al descontar ese dinero de tu chequera, entonces ya no podrás gastártelo en algo más. Si no lo haces, entonces te gastarás el dinero que ya les debes y cuando te toque pagarles no tendrás con qué hacerlo.

De ti dependerá si recibes premios de ellas por ser ordenado y disciplinado, o bien, castigos por no serlo. Tus tarjetas de crédito no necesariamente deben ser una pesadilla si sigues estos sencillos consejos.

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