“La muerte de Paco de Lucía convierte al genio en leyenda. Su legado perdurará por siempre”, afirmó el alcalde de Algeciras —su lugar de origen— José Ignacio Landaluce, que decretó tres días de luto.

Oír tocar a Paco de Lucía era un fenómeno entre místico e incomprensible; parecía como si dentro de la guitarra llevara una orquesta sinfónica. Fuera del escenario, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2004, primero y único de la historia concedido a un artista flamenco, y ganador de dos premios Grammy, era un hombre tímido, bromista, anárquico y sencillo.

Entre su extensa discografía destacan títulos como la rumba Entre dos aguas (1973), el álbum Friday night in San Francisco (1981), junto a los guitarristas de jazz Al Di Meola y John McLaughlin, o sus últimos trabajos Cositas buenas (2004) y En vivo (2011).

El mago del flamenco dejó este mundo sin llegar a ver publicada su última obra, Canción andaluza, un disco de coplas que debía lanzarse a finales de abril y que quedará como álbum póstumo de una carrera irrepetible.

En el cine

El guitarrista aportó su talento para el cine, como en el tema central de Don Juan de Marco (1995) Have you ever really ever loved a woman?, que interpretó junto a Bryan Adams y fue postulado al Óscar.

También colaboró con Woody Allen en Vicky Cristina Barcelona (2008). La cinta Flamenco, flamenco (2010), de Carlos Saura, fue una de sus últimas contribuciones musicales al celuloide.

Su vida

Francisco Sánchez Gómez fue conocido como  Paco de Lucía.

Nació el 21 de diciembre de 1947 en el seno de una familia gitana de vocación artística, en  Algeciras, Andalucía.

Dejó los estudios a los 11 años.     A los 12, ya con el nombre de Paco de Lucía, empezó a presentarse, sin saber solfeo.

A los 15 años conoció  al  músico que se convertiría en un mito del flamenco moderno, el cantaor Camarón de la Isla, con el que formó un dúo

talentoso.

Inició una carrera en solitario en la que lanzó más de 30 discos.