“Nuestro objetivo es abrir las puertas al público para el primer día del verano (boreal), el 21 de junio”, explica la presidente del museo, Anne Baldassari.
La renovación del Hotel Salé, magnífica mansión barroca de piedra construida en 1659, costará unos 71 millones de dólares, de los cuales 42 millones fueron recabados gracias a la exposición itinerante de las obras del artista español, que fueron exhibidas en otros museos del mundo, incluyendo el Reina Sofía de Madrid.
El museo inaugurado en 1985 había cerrado sus puertas en 2009. Las obras demoraron dos años y medio. No se podía hacer en menos tiempo, aseguró Baldassari.
El Hotel Salé estará enteramente dedicado a la presentación de la colección del museo (cuyo acervo incluye 5 mil obras de Picasso y la colección particular acumulada por el artista famoso) y a exposiciones temporarias. Para la reapertura, Baldassari prevé la exposición de unas 450 obras.
Al mudar la administración del museo, los depósitos y los talleres que ocupaban la parte superior del Hotel Salé –construido para un alto funcionario encargado de recabar el impuesto a la sal, de allí su nombre — las obras permitieron duplicar la superficie inicial de exposición, a 3 mil 800 metros cuadrados.