Departamental

Cifras de embarazos en adolescentes aumentan

Expertos en salud reproductiva aseguran que las niñas y adolescentes embarazadas se han incrementado, debido a falta de educación sexual en el hogar, curiosidad, ignorancia, engaños durante el noviazgo, necesidad económica y por ser víctimas de violación.

En el hospital de Chimaltenango es común ver a madres jóvenes que acuden a los servicios de pediatría, ginecología,   maternidad y control postnatal.

En el hospital de Chimaltenango es común ver a madres jóvenes que acuden a los servicios de pediatría, ginecología, maternidad y control postnatal.

Carlos Motta, del Departamento de Estadísticas del Programa de Salud Reproductiva de Mazatenango, Suchitepéquez, expuso que durante el 2010 se reportaron mil 667 embarazos en adolescentes menores de 20 años; la mayoría, jovencitas de 16 años, mientras que en lo que va del 2011 se reportan 562 casos.

Ciria Holanda Armas, de Salud Reproductiva, dijo: “Hemos venido orientando a las jovencitas sobre relaciones sexogenitales, porque ellas lo toman como un juego y no saben que están expuestas no solo a quedar embarazadas, sino a contraer enfermedades venéreas”.

Miriam Alonzo, psicóloga del Área de Salud, refirió que el porcentaje de niñas embarazadas de 10 a 18 años se ha elevado demasiado y la mayoría de estos casos es por abuso sexual, lo que causa daño y rechazo al bebé, porque muchas de ellas se sienten frustradas y culpables por lo que han sufrido.

Guillermo Ordóñez, subdirector del Hospital Nacional Juan de Dios Rodas, de Sololá, explicó que los casos de niñas que resultan embarazadas no se pueden cuantificar, ya que hay muchas que, por cuestiones familiares, son tratadas en clínicas particulares o comadronas.

Agregó que según los registros del Departamento de Ginecología se puede calcular que entre 2 y 3 por ciento de las mujeres embarazadas que solicitan ayuda son menores de edad, y de cada cien partos, cinco o seis son jóvenes de 12, 13 y 14 años.

Alberto Magno, director de Educación Departamental, explicó que por la cantidad de casos de niñas o adolescentes embarazadas se ha implementado el programa Entrega Educativa, que involucra a los padres y el entorno familiar de las niñas, para que estén preparadas y conozcan la responsabilidad que conlleva el adelantar su condición de adulta.

Roberto Calvo, director del Hospital Nacional de Escuintla, señaló que el incremento de niñas y jovencitas embarazadas es lamentable, no solo por el trauma psicológico, sino el daño a los fetos, porque su cuerpo aún está en desarrollo.

Añadió: “Una mujer se puede considerar apta para procrear a un niño entre 17 y 35 años, y antes o después la situación se complica”.

Lilian Flores, coordinadora del Programa Salud Sexual y Reproductiva del Área de Salud de la cabecera de Huehuetenango, aseguró que es preocupante encontrar casos de pacientes desde los 10 años.

Orlando Cano, director del Área de Salud de este departamento, manifestó: “Es delicado, porque fisiológicamente y anatómicamente este grupo de menores de entre 10 y 15 años no tiene las condiciones para embarazarse, y se someten a todo tipo de riesgo, desde la muerte del bebé hasta la pérdida de la madre”.

Según la psicóloga del Hospital Regional de Huehuetenango Lourdes Félix, cuesta demasiado que una adolescente se adapte a la nueva etapa de ser madre, ya que lo correcto era continuar sus estudios, tener amigos y participar de las actividades escolares.

Tema complejo

Ana Victoria Maldonado, secretaria técnica del Observatorio en Salud Reproductiva, de Cobán, Alta Verapaz, comentó: “En el 2010 tuvimos embarazos de niñas con edades de 10, 11 y 12 años. Es un tema muy complejo, porque hay familias que ven normal esta situación”.

María Estrada, ama de casa, recordó que su hija de 15 años resultó embarazada porque ella no supo darle la información adecuada. “Pensé que darle permiso a mi hija para que saliera con su novio era mejor a que se vieran a escondidas”.

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