Autoridades localizaron en la escena del crimen siete casquillos, tres ojivas y una munición para pistola calibre 45.
Las primeras investigaciones de la Policía Nacional Civil dan cuenta que el ataque se debe a la rivalidad entre dos pandillas por el control territorial del área.
Investigadores policiales informaron que Saquil López tenía una orden de captura desde el 7 de septiembre del 2012, sindicado de portación ilícita de arma de fuego. Añadió que la víctima pertenecía a una pandilla conocida como los Tambos.