Guatemala

Autoridades y vecinos de dos departamentos protegen pinabete

El pinabete es una especie bastante acechada cada fin de año, durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, en especial en Totonicapán y Huehuetenango, por lo que las autoridades y vecinos de estos departamentos han reforzado la vigilancia en esos bosques.

Sergio Aguilar, del Inab de Totonicapán, muestra una gráfica del avance de la producción de pinabete.

Sergio Aguilar, del Inab de Totonicapán, muestra una gráfica del avance de la producción de pinabete.

Según pobladores de Totonicapán, el bosque comunal de la cabecera tiene varias especies de pinabete, 21 mil hectáreas de extensión y mantiene las fuentes de agua que abastecen las comunidades y zonas urbanas, por lo que ellos lo protegen.

Además, la junta directiva de recursos naturales de los 48 cantones ha desarrollado actividades de reforestación, mantenimiento y cuidado de los bosques.

Germán García, de la oficina de recursos naturales de los 48 cantones, explicó: “El proceso que se lleva es la recolección de la semilla con técnicas apropiadas, donde expertos en la materia realizan esta labor. Luego se trabaja en la siembra de esta en los distintos viveros que se han creado en el bosque comunal, y se considera que a la fecha se ha mantenido el nivel de producción de calidad”.

Plan de control

García resaltó que para el próximo 22 de noviembre tienen previsto el comienzo del plan de control del pinabete, en el que varias instituciones estarán involucradas. De manera específica el trabajo es vigilar puntos estratégicos, para impedir el corte de ramillas.

Antonio Juárez, encargado de la oficina forestal de la comuna, refirió: “La Municipalidad ha establecido tres campamentos de monitoreo ubicados en lugares y caminos estratégicos para apoyar las acciones de control de los guardabosques comunitarios”.

Sergio Aguilar, del Instituto Nacional de Bosques (Inab) en Totonicapán, expresó que durante el año promueven estrategias para el control de los bosques de pinabete, con el respaldo de la División de Protección de la Naturaleza y del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).

En tanto, pobladores de varios municipios de Huehuetenango hacen rondas de día y de noche para evitar que los bosques de parqxaq o pinabete sean dañados por personas que buscan comercializar las ramillas durante esta temporada de fin de año y esto impacte en las fuentes de agua.

Julio Aguilar, del Conap, mencionó como ejemplo Todos Santos Cuchumatán, donde durante todo el año se organizan grupos de vecinos de las distintas aldeas para patrullar el bosque de pinabete de unas 350 hectáreas, entre alcaldes auxiliares, guardabosques, integrantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo, comisiones de recursos naturales de la Municipalidad y personas particulares.

Trabajo ambiental

Aguilar dijo que también es admirable el trabajo ambiental que pobladores efectúan en Santa Eulalia, a unos 85 kilómetros de la cabecera, ya que los vecinos del grupo Achal, en el Cerro Xu, cuidan su pinabete desde el 28 de octubre con rondas de 24 horas. “Esa gente que vive en pobreza y pobreza extrema no está ganando ni un centavo por el esfuerzo que realizan, lo que es algo digno de admirar y de imitar”, refirió.

Pablo Jacinto, vecino, indicó que el agua es vida y esta solo se produce con el cuidado de los bosques. “Nosotros protegemos el más sagrado tesoro que la madre tierra permite tener en nuestro territorio”, expresó.

ESCRITO POR:

Mike Castillo

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión con 11 años de experiencia desde Huehuetenango. 5 veces corresponsal del año en Prensa Libre. Primer lugar de periodismo regional en Quetzaltenango. Periodismo Comunitario, Desastres Naturales y Política. Diplomado en Periodismo de Investigación.