Héctor Aragón, delegado de esa institución en Retalhuleu, resaltó que aparte de verificar normas de seguridad, supervisaron que no sean vendidos cachinflines, los cuales están prohibidos.
En Chimaltenango fueron capacitados unos 75 vendedores y supervisados los negocios, para concienciar a las personas sobre la manipulación adecuada de la pólvora.
Sesenta comerciantes de la referida mercadería fueron capacitados en la cabecera de Sololá sobre el uso de extintores, con el fin de resguardar su seguridad y la de los clientes ante cualquier siniestro.
Con información de: M. Castillo / R, Miranda / J. Rosales / E. Sáenz