El piloto Felipe Méndez  señaló que el principal infractor de esta ley es el Ministerio de Comunicaciones,  pues fue el ministro Alejandro Sinibaldi quien propuso que se retiraran los montículos, y pese a que se aprobó un instrumento legal, estos persisten.
 
La gremial de transportistas extraurbanos del departamento de Huehuetenango hizo un llamado para tomar acciones, pues ellos ya han agotado  las instancias para que sea despejada esa carretera; sin embargo, no hay respuesta de las autoridades.
 
Otras arterias importantes que continúan con túmulos son la ruta a las Verapaces, y la que comunica a Cobán con Petén.

Rafael Díaz, que frecuenta la carretera a Las Verapaces, expuso   que entre El Rancho, El Progreso, y Cobán, Alta Verapaz, hay 56 montículos. “Es lamentable que exista este tipo de obstrucciones, ya que dañan los vehículos y retrasan el recorrido de las personas”, manifestó.

En la ruta entre Cobán y Sayaxché, Petén, se contabilizan 93 obstáculos.

“Solo en el trecho entre Cobán y aldea La Torre, Chisec, en el km 355, he contado 54 montículos. Y de la aldea Linterna I a la  Linterna II hay 17”, resaltó un automovilista.

Dañan los vehículos

Ingo Noack, otro automovilista, refirió que el peligro es mayor en ese trecho, pues los  túmulos están mal construidos, sin ángulo y golpean la parte inferior de los automotores.

Otra ruta en la que hay obstáculos es la que comunica la ruta Interamericana Occidente con la cabecera de Quiché. Solo en el trecho de 18 kilómetros entre  Los Encuentros y el área urbana de Chichicastenango hay 37 túmulos, y hasta Santa Cruz del Quiché, 75.
 
El piloto Alfredo López Cardona recordó que este   problema impacta  la economía, pues daña lo automotores, desmotiva el comercio y afecta al turismo.

Sin embargo, el retiro de obstáculos no es visto con agrado por otros sectores de la población. Personal de la Unidad de Conservación Vial (Covial) intentó retirar montículos en el km 128, Chichicastenango,  pero pobladores se opusieron.

Pascual Calel, residente de Chichicastenango, expresó que las comunidades se oponen porque las autoridades no ejercen control vial y muchos pilotos corren irresponsablemente y ponen en riesgo la vida de pobladores, pues las comunidades están ubicadas a lo largo de la ruta.

Añadió que pese a los túmulos, en el 2012 atropellaron a 36 personas, de las cuales ocho fallecieron; mientras, en el 2013, fueron 33 las arrolladas.

También hay túmulos en la ruta a El Salvador. Solo en el km 75, Cuilapa, Santa Rosa, hay ocho.

El retiro de obstáculos se ha notado en algunos lugares, como carreteras municipales de Huehuetenango y Petén, pero en otras los túmulos han aumentado, como en Zacapa.