“Esto no es un juego. Esos son felinos muy poderosos. Ellos no piensan otra cosa que matar a un humano”.

Después de días de “aburrimiento”, los dos cazadores logran dar con el rastro de uno de los “cinco grandes”, lo acechan y matan.

“¡Tienes que venir para acá!”, se escucha, mientras se felicitan dándose palmadas en la espalda por haberlo hecho con un disparo “rápido, limpio y humano”.

“Tenemos un león africano”, dicen con orgullo.

• La muerte de Xanda, el hijo de Cecil el león, a manos de otro cazador de trofeos en Zimbabue

Escenas como ésta, además otras de cacería de pájaros y de pesca deportiva, se pueden ver ahora en Reino Unido a través de una nueva aplicación, que fue lanzada el año pasado en Estados Unidos y que en los próximos meses llegará a otros países en los que se habla inglés como Australia, Nueva Zelandia y Sudáfrica.

El impulsor detrás de ella es el multimillonario estadounidense Stan Kroenke, dueño del club de futbol inglés Arsenal, que está buscando expandir su canal de cacería MOTV a una audiencia internacional.

Eso ha generado un amplio rechazo contra el proyecto por parte de un gran número de aficionados cañoneros y organizaciones defensoras de los derechos de los animales, que incluso están pidiendo un boicot contra el club a días del comienzo oficial de la temporada el próximo domingo.

Arsenal se enfrenta al Chelsea por la Supercopa inglesa antes de su primero partido en la Liga Premier el viernes 11 de agosto.

Cazando, disparando, pescando

Otros videos en el sitio son incluso más perturbadores, mostrando a animales que fueron heridos con lanzas y flechas deambulando por el monte antes de morir.

Aunque este tipo de imágenes copan un porcentaje menor en la programación, son los que más atraen en proporción de toda la oferta de MOTV.

En Estados Unidos, por ejemplo, la mayoría de los videos son sobre la caza de ciervos de cola blanca y otras especies que tradicionalmente han servido de presas en la cultura estadounidense.

Simon Barr, del grupo Outdoor Sportsman, la compañía encargada de la aplicación, explicó que el objetivo es dirigir el contenido en base a su atractivo para la audiencias de cada país.

“Habrá pesca, tiro y caza relevante para Reino Unido”, así como para otros mercados.

La plataforma también ofrece programas de cocina en los que se enseña a preparar la carne de animales salvajes.

“Autogol”

El canal es propiedad de Kroenke y su conglomerado de compañías deportivas y del espectáculo, entre las que se encuentra Arsenal.

De allí que su lanzamiento en territorio británico haya generado la condena de los grupos defensores de los derechos de los animales que consideran que se trata de un pasatiempo “cruel”, que sólo busca el morbo de la gente.

Barr piensa que esa percepción es errónea, ya que los videos de cazadores y animales están disponibles abiertamente en internet y que la oferta de ellos se diferencia ya se trata de material de calidad.

“Está garantizado que cualquier caza que aparece allí se hizo de una manera ética y legal”, aseguró el directivo.

Sin embargo, la posición de MOTV no es compartida por el grupo Liga Contra los Deportes Crueles (LACS, por sus siglas en inglés).

“Creemos que Kroenke está desconectado de lo que la mayoría de las personas piensan”, dijo Chris Pitt, director de políticas y comunicación de la organización protectora de animales.

“No estamos en los días del pasado en los que los cazadores salían a matar un elefante y luego colocaban su cabeza en la pared”.

“Para alguien en su posición se trata de un autogol”, afirmó Pitt.

Contradicciones

Algunas de las personas que contribuyen al contenido de MOTV se autocalifican como conservacionistas, reviviendo el tenso debate sobre si la cacería deportiva puede ser una vía ética para recaudar fondos para la protección de animales.

“La caza contribuye con importantes dólares a la conservación y es absolutamente una de las impulsoras para mantener a algunas de estas especies en peligro vivas. Eso es muy importante”, aseguró Barr.

Si bien la organización WWF acepta a los cazadores de trofeos “en un número limitado de contextos donde es culturalmente apropiado, legal y regulado efectivamente”, en los que “debe demostrar claramente los beneficios de conservación y comunidad”, Pitt cree que no llega a tener un efecto positivo.

“Eso es lo que vienen diciendo por años, pero hay más y más estudios que muestran que eso no es lo que está pasando”, lamentó.

Mientras la polémica continúa habrá que esperar el alcance del llamado de los aficionados a boicotear el inicia de la temporada del club, un año crucial para el futuro de un equipo que no jugará Liga de Campeones por primera vez después de casi 20 años.