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Qué le puede aportar el colombiano James Rodríguez al Bayern Múnich y cuál es su mayor desafío

Por un lado se acabó la pesadilla de James Rodríguez en el Real Madrid, por el otro comienza su gran desafío en el Bayern Múnich.

La figura del fútbol colombiano encontró una vía de escape hacia Alemania para dar por terminado su periplo en “la casa blanca” gracias a la gestión del italiano Carlo Ancelotti, quien fue su protector cuando llegó a la capital española en 2014 con los recuerdos de su brillante actuación en el Mundial de Brasil aún vivos en la memoria de todos los aficionados.

“Estamos muy felices por poder haber cerrado este traspaso”, comentó el legendario futbolista alemán Karl-Heinz Rummenigge, actual presidente del Bayern, al anunciar este martes el acuerdo de cesión por dos años.

“El fichaje de James Rodríguez era uno de los grandes deseos de nuestro técnico Carlo Ancelotti, después de que ambos trabajaran con éxito juntos en el Real Madrid”, aseguró.

Rummenigge elogió la versatilidad del 10 de la selección colombiana y destacó que “tiene mucho peligro de cara a puerta, asiste y además tiene un gran golpeo a balón parado”.

“Con este fichaje elevamos el nivel de nuestra plantilla claramente, no hay dudas”, añadió el directivo del Bayern.

Pero James llega al Allianz Arena para ser protagonista y no un jugador más de la plantilla, buscando los minutos que no tuvo en el Real Madrid bajo las órdenes del técnico Zinedine Zidane.

Para ello deberá abrirse un hueco en el once titular del Bayern, algo que se presume por su calidad, pero que está lejos de darse por sentado.

¿Qué se espera?

En su mejor temporada en el Real Madrid, entrenado por Ancelotti, James jugó 3.619 minutos, anotó 17 goles y dio 17 asistencias, jugando como media punta por detrás del tridente formado por Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale -la conocida BBC- o en lugar de uno de ellos.

Esa libertad en el campo le permite explotar mejor sus cualidades, las misma que destacan cuando se enfunda la camiseta de su selección.

Pero el Madrid ese año no ganó ninguno de los títulos prioritarios -Liga, Champions ni Copa- lo que propició la salida de Ancelotti.

Con la llega de Rafael Benítez al banquillo blanco comenzó a opacarse el brillo de James dada la necesidad de encontrar un balance adecuado en el equipo entre defensa y ataque.

El técnico español reconocía su calidad, pero con la BBC presente no le quedó otra que sacrificar a Rodríguez, algo que se hizo más evidente cuando Zidane sustituyó a Benítez.

A partir de allí su protagonismo fue desapareciendo y ,si bien la temporada pasada consiguió 11 goles y 12 asistencias, esas estadísticas y la mayoría de los 1.823 minutos que jugó los hizo en partidos de menor importancia, como lo refleja su contribución en la Champions League (6 partidos, 318 minutos, 0 goles, 2 asistencias).

Es por eso que la tarea de Ancelotti es recuperar al James que brilló con él y hacer que James se sienta importante en el equipo bávaro, que vuelva a confiar en su fútbol.

¿Dónde jugará?

Tomando como referencia el equipo titular que Ancelotti alineó contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, James quedaría peleando el puesto con Thiago.

En esa formación (4-2-1-3) el técnico italiano puso Xabi Alonso y Arturo Vidal por delante de la defensa, a Thiago como enlace, a Frank Ribéry y Arjen Robben como extremos y Robert Lewandowski de centro delantero.

Es posible que debido a la edad de Ribéry (34 años) y Robben (33 años) Ancelotti decida optar por modificar su dibujo táctico y salga al terreno con una formación 4-4-2, con James como media punta por detrás del delantero polaco.

Thiago, en ese escenario, podría retroceder unos metros para ponerse a la par de Vidal o junto a otro de los nuevos fichajes del Bayern, el alemán Sebastian Rudy.

Otra opción es la de ocupar el lugar de extremo izquierdo, con lo que se juntaría con Thiago en la creación, algo que también podría pasar si Ancelotti se lanza a la aventura con una defensa de tres hombres, un hombre en el medio campo defensivo y dos laterales muy adelantados.

Pero lo más seguro es que Ancelotti buscó a James para hacerlo encajar en su preferido 4-3-3, el mismo con el que ganó en el Milan, en el Chelsea y en el Real Madrid.

¿Desafío?

Para James se trata de recuperar su mejor versión, la misma que muestra con su selección.

Su reto será ganarse un puesto en el once titular y guiar al Bayern a un nuevo título en la Bundesliga y volver a abrirle la puerta en la Champions.

En el Múnich tendrá la oportunidad de hacerlo gracias al fútbol ofensivo y menos especulativo que suele practicar el conjunto bávaro.

Pero la cesión de dos años no deja de ser un período de prueba y después será el Bayern el que decida si hace efectiva una opción de compra establecida en unos U$40 millones.

Por lo pronto James se garantiza minutos en una temporada que arranca con el Mundial de Rusia 2018 en el horizonte.

Allí es donde quiere volver a brillar como hace tres años en Brasil, consciente que tiene por delante el desafío de consolidarse como uno de los mejores jugadores del mundo.

Una oportunidad que le llegó como un regalo justo el día previo de su 26 cumpleaños.

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