Su presencia altera la tranquilidad allá por donde pasa y obliga a reforzar las medidas de seguridad, lo que no pudo evitar el día ocho que una mexicana se abalanzase sobre él en Chicago tras bajar de un autobús, obligando a intervenir a la Policía para evitar males mayores.

Porque, aunque el futbol no tenga una especial implantación en la tercera ciudad más poblada de Estados Unidos, sus principales diarios no dudaron en llevar al 10 argentino a sus portadas, bautizándolo como el Michael Jordan del futbol.

También se siguen muy de cerca estos días los movimientos del líder de la selección colombiana, James Rodríguez. Como en el caso de Messi, su salud mantuvo en vilo a todo un país cuando en su debut tuvo que retirarse lesionado del campo aquejado otra vez de sus problemas en el hombro izquierdo.

A partir de ahí, el asunto monopolizó la actualidad del combinado colombiano y las preguntas sobre su evolución acaparaban las ruedas de prensa del seleccionador José Pékerman, que las esquivaba como podía consciente de lo que James significa para su país.

Finalmente, volvió a las canchas y no ha vuelto a evidenciar muestras de dolor excepto cuando, en tono de broma, le dijo a una periodista que le entrevistaba: “¡cuidado con el hombro!” , en el momento en el que le puso la mano en la zona afectada.

Instantes después, la tranquilizó confirmándole que estaba en perfecto estado.

Otra figura que sigue adelante en la Copa América es el mexicano “Chicharito” Hernández, quien ha contribuido con un gol a que su selección se clasifique para cuartos y está ya a un solo tanto de igualar como máximo goleador del combinado mexicano a su compatriota Jared Borgetti.

Entre los fanáticos mexicanos en Estados Unidos, la camiseta del delantero del Bayer Leverkusen es la más popular y las más vendida y “Chicharito” es el jugador con el que más simpatizan, al grado de imprimir fotos de gran formato para llevarlas al estadio.