El destacado lanzador recibió apoyo ofensivo de dos jonrones de Dexter Fowler y Kyle Schwarber.

Los Cachorros, que no van a una Serie Mundial desde 1908, habían ganado el derecho a este duelo de 'wildcards' y clasificaron así a sus primeros playoffs desde 2008.

Ahora, los Cachorros se enfrentarán en la primera ronda de los playoffs del 'Viejo Circuito' -de cinco a ganar tres- a partir del próximo viernes a los Cardenales de St. Louis, campeones de la División Central con el mejor récord de las Mayores en la campaña regular.

El toletero Fowler abrió el mismo primer inning con sencillo y robó segunda, y el también jardinero Schwarber le siguió con otro imparable impulsor para poner a los Cachorros al frente 1-0 en ese capítulo.

En el tercero, Fowler volvió a responder con hit y Schwarber conectó jonronazo a lo profundo del jardín derecho, para que los Cachorros aumentaran la ventaja a 3-0.

Arrieta presentó en la temporada regular un balance invicto de 16-0 con tenía tres o más carreras de ventaja.

El toletero Fowler continuó encendido con el madero al conectar abriendo el quinto inning un largo bambinazo por entre el jardín derecho y central contra el abridor Garrett Cole.

Cole (0-1), quien cargó con la derrota, caminó cinco episodios completos, en los que permitió seis hits, incluidos dos cuadrangulares, para cuatro anotaciones, con cuatro abanicados.

Luego de cuatro episodios, Arrieta recibió su segundo hits del juego mediante el emergente Travis Snider.
El primer se lo había dado en el primer capítulo Andrew McCutchen.

Acto seguido, Arrieta golpeó con un lanzamiento a Josh Harrison, para poner en base al segundo corredor en el inning y McCutchen se embasó por error del torpedero para dejar la casa llena de ´Bucaneros´.

Sin embargo, el dominicano Starling Marte roleteó también por el campocorto para dobleplay vía 6-4-3 (torpedero, segunda y primera), por lo que Arrieta pudo salir ileso del mal paso.

Los Piratas (98-64), que no pudieron aprovechar su ventaja de locales, cayeron ahora por tercera año consecutivo a este nivel.

El conjunto de Pittsburgh estuvo 20 temporadas perdedoras consecutivas, la racha más larga en la historia de los deportes profesionales en Estados Unidos, antes de su actual racha de tres apariciones seguidas en postemporadas.