Deporte Nacional

'Toti' Fernández busca ayudar a las mujeres a través del deporte

El deporte por años ha sido el motor de cambio para Mónica "Toti" Fernández, una de las pioneras en el ultramaratón; fue la primera mujer guatemalteca en terminar un ironman, el de Hawái 1997.

Su vida no ha sido fácil, sus padres fallecieron de cáncer pulmonar, lo que le hizo reflexionar en dejar de fumar. Fue a los 22 años cuando empezó a entrenar natación, para fortalecer sus pulmones.

“Varias veces traté de dejar de fumar, pero siempre volvía a caer en el cigarro. Decidí que si no podía dejarlo tenía que hacer algo  y el nadar era lo indicado, fue así como empecé en ese mundo”, contó Fernández.

La exatleta actualmente integra la organización Poderosas Deja tu Huella, que tiene como objetivo dar herramientas a las mujeres para  generar un cambio en la sociedad.

Faceta

“Toti” aseguró que al comienzo  la  natación le parecía aburrida. Llegó a pensar que  era imposible hacer deporte, pues no aguantaba correr y además seguía fumando.  Empezó corriendo una cuadra y vio que sí aguantaba, al siguiente día el entrenador le dijo que fueran dos y poco a poco fue fortaleciéndose.

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El primer triatlón lo completó con una bicicleta prestada y aunque llegó en el último puesto y exhausta, la sensación de haber cruzado la meta  fue única.

“El triatlón me cambió la vida, me dio motivos a querer mejorar, a entrenar más y hacer distancias más largas, hasta que me decidí por el Ironman”, aseguró.

Como atleta, Fernández buscó saber si era capaz   y siempre alcanzó lo que se propuso. Esa entrega la llevó a buscar pruebas más exigentes. Aprendió que el cuerpo y la mente no tienen límites.

Lo más difícil que le tocó vivir  fue cuando decidió volverse profesional, pues le significó  compromiso. Llegó a cumplir con más de seis horas diarias de entrenamiento.

Entre lo más destacado terminó el Maratón de Sables, la  Badwater y la Furnace Creek 508, tres de las competencias más duras del planeta, según National Geographic. Fue campeona mundial de la Ultraman en el 2000 y el 2001.

Ahora es madre y empresaria, pero no se olvida del deporte y se dedica a enseñar a bebés y niños a sobrevivir en el agua.

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