Deporte Nacional

¡Feliz cumpleaños gran Teddy!

Como en los viejos tiempos, rodeado de su familia y amigos más cercanos, degustando un delicioso plato de rice and beans y un pedazo de pastel, el legendario Teodoro Palacios Flores festejó ayer sus 78  años.

En cada rincón de su hogar se observa y se respira  la alegría de los triunfos y reconocimientos que la leyenda del atletismo Teodoro Palacios Flores le dio a Guatemala.

Las paredes de la casa de la familia Palacios Bermúdez se encuentra llena de  reconocimientos otorgados al gran Teddy, además de fotografías y reportajes que resumen la exitosa trayectoria  de uno de los deportistas más emblemáticos del país. Antes de la celebración,  la señora Hortencia, —esposa—, su hija Catherine Maribea y Rahibson, el nieto más pequeño, compartieron su alegría por un año más de vida.

Aunque se le dificulta hablar, don Teddy  extendió sus manos en señal de saludo. Pese al tiempo y quebrantos de salud, el legendario abuelo sigue  demostrando su coraje y determinación   por su vida.

Los cumpleaños de Teodoro siempre han sido de fiesta. Durante años el festejo era con sus amigos, especialmente con su inseparable Ernesto Milián,  quien nació el seis de enero, por lo que se juntaban desde temprano para compartir en una finca. Recuerda que comían la tradicional yuca con chicharrón, luego llegaba a su casa donde lo esperaba un pastel para seguir la celebración con la familia.

Hortencia Bermúdez


Durante estos días es válido romper un poco la dieta para comer sus platillos favoritos, el rice and beans, la machuca —plátano verde y maduro machacado, con leche de coco y sopa de mariscos—, y el Tapado cuenta su esposa Hortencia, su fiel compañera y apoyo, como la promesa que se hicieron, de estar siempre juntos en la salud, la enfermedad, las alegrías y las tristezas.

El deseo de cumpleaños de Hortencia es que su esposo se mantenga estable como ahora, pues con los cuidados y la atención médica poco a poco fue superando las crisis, aunque no puede caminar, ni mantenerse de pie, no ha perdido los movimientos y reflejos.

“Mi deseo de cumpleaños para él es que Dios que me haga el milagro de que se levante de la silla. Sé que los milagros existen y para él no hay imposibles”, asegura Hortencia  con mucha ilusión y sosteniendo la mano de su amado Teo.

Estabilidad favorable

Los duros momentos donde pasaron problemas económicos y  los delicados quebrantos de salud de Teddy se han ido superando, lo cual ha generado tranquilidad a la familia Palacios Bermúdez, que continúa recibiendo la pensión vitalicia aprobada por el Congreso de la República en  marzo de 2014.

“Gracias a Dios todo está estable, ya no hay tantas penas, se le pueden comprar sus medicinas y comida. Ahora lo más difícil es verlo sentando en la silla, pues  siempre fue muy activa y siempre estaba involucrado en alguna actividad. Tenemos que seguir, pues si yo flaqueo todos lo hacen por eso sé que debo mantenerme fuerte”, afirma.

“Al principio le pedí mucho a Dios que me diera fuerzas para poder movilizarlo y que mi voluntad no flaquera. Dios nos ha dado la paciencia, el valor y la sabiduría para atenderlo”, dijo Hortencia.

El gran Teddy no pierde sus orígenes y sigue disfrutando de su música, su alegría y al preguntarle cómo se siente, responde con una vos suave: “bien”. 

Sigue sus pasos

Catherine su hija menor, que el próximo 13 de enero cumple 15 años quiere seguir los pasos de su padre, aunque el salto no es fuerte ya suma una cantidad incontable de medallas en el lanzamiento de bala, disco y velocidad.

“El mayor consejo que me dio es que siempre debo  seguir adelante y nunca rendirme. También que para alcanzar lo que uno quiere hay que trabajar fuerte y no darse por vencida”, comenta Catherine.

Para la pequeña, es un orgullo decir quién es su padre. En los entrenamientos sus compañeros siempre se muestran emocionados por compartir tiempo con la hija de una leyenda.

Catherine disfruta estar en el estadio, es como su casa, pues entrena todos los días por más de tres horas su objetivo es brillar con luz propia para continuar poniendo en alto a su padre y familia.

La joven atleta  toma con mucha tranquilidad la responsabilidad de llevar el apellido Palacios, y reconoce que las personas dirán por ser su hija, “ella va a ser una gran atleta y debe seguir sus pasos”, algo que toma como un halago y que se esforzará al máximo por cumplirlo.

Aunque el salto no es su fuerte, lo ha intentado, la hija de Teddy  quiere especializarse en el lanzamiento de disco y de bala y conseguir medallas para Guatemala, por lo que seguirá entrenando con más fuerza y con la inspiración que le da su padre.

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