En la final de 2014, el Atlético se quedó a un minuto de proclamarse campeón de Europa por primera vez en su historia. Un cabezazo de Sergio Ramos llevó el partido a la prórroga (1-1), donde el Real Madrid se impuso (4-1) con goles de Gareth Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo (de penal).

¿Una rivalidad creciente hasta el punto de alcanzar la altura los choques entre el Barcelona y Real Madrid en la época de Pep Guardiola y José Mourinho? En cierta manera sí.

Los derbis madrileños, 10 contando todas las competiciones desde febrero de 2014, se han convertido en batallas con un gran componente psicológico entre dos rivales que se conocen a la perfección.

“Estamos en cuartos de final de una Champions, con lo que nos pasó el año pasado en una final maldita. Por lo que tenemos muchas ganas de volver a meternos en una semifinal. Por el rival que es, es todavía más importante para la afición”, señaló el capitán rojiblanco Gabi.

Revancha para los dos

Pero el Real Madrid también puede afrontar el partido en clave de revancha. Desde su triunfo en Lisboa en la final de la Champions, el equipo blanco no ha sido capaz de batir a su vecino de la capital.

En seis partidos de esta temporada, los jugadores dirigidos por Carlo Ancelotti suman dos empates y cuatro derrotas, la última un doloroso 4-0 en el Vicente Calderón en febrero.

“No olvidamos el último resultado, pero no es una obsesión para nosotros. Más que la revancha, lo que queremos es continuar en esta competición hasta el final”, señaló el francés Raphael Varane, del Real Madrid.

El equipo rojiblanco, dirigido por el argentino Diego Pablo Simeone, ha digerido la debacle de Lisboa como un elemento más de motivación.

Este año, ante el Real Madrid, ganó la Supercopa de España (1-1, 1-0) en agosto, en Liga en el Bernabéu a mediados de septiembre (2-1), en octavos de la Copa del Rey (2-0, 2-2) y en Liga de nuevo en febrero (4-0).

Un gran combate

La tensión ha llegado a un punto que el Real Madrid se ha quejado de la agresividad del Atlético, que encontró la receta para sujetar la calidad de su rival con una presión en todo el campo y un juego duro, a veces al límite del reglamento.

“Ellos meten mucha intensidad y somos nosotros los que tenemos que responder. Será un gran combate”, añadió Varane.

El Real Madrid llega al duelo saliendo de una crisis que le hizo bajar su rendimiento desde febrero, en parte por las bajas del croata Luka Modric y del colombiano James Rodríguez, ya recuperados.

Por los blancos regresará Gareth Bale, con problemas físicos la última semana, y por el Atlético se espera la vuelta de Mario Mandzukic, baja el pasado fin de semana por una lesión en el tobillo.

En punta, los blancos estarán liderados por Cristiano Ronaldo, que suma 49 goles en todas las competiciones, mientras que los ‘colchoneros’ confían en la inspiración del francés Antoine Griezmann, que suma cuatro goles en tres partidos en abril para un total de 18 en la Liga.