Un compromiso que, a su entender, no ha tenido Neymar: “No compartimos su decisión de irse, pero la respetamos. Hicimos todo lo posible para que se quedara, pero ahora Neymar ya es historia”.

Bartomeu desveló que desde la directiva azulgrana ya intuían que el delantero paulista podía marcharse. “Y por eso, en la última renovación, aumentamos su cláusula para que, a partir del 1 de julio, fuera de 222 millones”, explicó.

Esa cantidad, el Barcelona la invertirá “con sentido común, rigor, serenidad y actuando con responsabilidad”, aseguró Josep María Bartomeu, quien añadió que ese dinero servirá “para mejorar el equipo y también el patrimonio del club”.

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Además, con la marcha de Neymar el Barsa se ha ahorrado los 26 millones que tenía que pagar al jugador como prima de renovación y que, finalmente y de forma unilateral, ha decidido no abonarle.

“El Barsa no es propiedad de ningún multimillonario, de ningún oligarca, de ningún jeque, ni ningún grupo de inversión”, ha añadido en clara referencia al París Saint-Germain.

Ahora, el equipo empieza un nuevo proyecto con Ernesto Valverde al frente que Bartomeu calificó de ilusionante. “Esta temporada ya no hablaremos más del tridente. Hablaremos de nuestro estilo de juego, de equipo, un equipo que seguirá estando liderado por el mejor de la historia, que es Leo Messi”, concluyó.