Djokovic había llegado a esta instancia al vencer en semis al francés Gael Monfils, mientras que el asiático lo hacía a costa del suizo Stan Wawrinka.

El asiático llegó así a su segunda final en un Masters 1000 en la temporada, tras caer ante Djokovic en marzo en la gran final del Masters 1000 de Miami.

Para Djokovic fue también su cuarto trofeo en el torneo canadiense y el 30 a nivel de Masters 1000, para liderar la lista en esa categoría, dos más que el español Rafael Nadal (28).

El serbio sigue dominando al japonés en el tope personal con balance de 10-2.

“Tenía que mostrar mi nivel”, dijo Djokovic, quien agregó que “no me sentí tan cómodo en el inicio de la semana. Pero hice el progreso y fui adquiriendo confianza en los momentos adecuados”.

Por su parte, el jugador japonés se recuperó de un primer parcial desfavorable y tomó por primera vez ventaja en el segundo cuando lo puso 4-3 a su favor.

Sin embargo, el primer cabeza de serie se  restablecida tras un pequeño un descanso y se fue arriba 6-5, consiguiendo la victoria un juego más tarde en su tercer punto de partido con un servicio ganador.

“Fue una lástima perder la final, pero aún así fue una gran semana para mí”, señaló por su parte Nishikori. “Voy a los Juegos Olímpicos de la próxima semana y espero llevar este impulso conmigo”, agregó el asiático.

Por su parte Djokovic aclaró que “estoy contento de haber tenido esa arma hoy (el saque) pués Kei es uno de los mejores en el circuito y un tipo muy rápido”.

Djokovic también se dirige ahora a Río para luchar por el oro: “Va a ser un gran honor y un placer ser parte de un evento deportivo tan renombrado y reconocido como los Juegos Olímpicos, que son realmente especial. Voy a dar mi mejor esfuerzo para luchar por una medalla”.