El conjunto azulgrana supo crear opciones de gol, pero no estuvo lo suficientemente fino como para concretarlas. La falta de efectividad pone fin a la racha de tres victorias que tenía al Barcelona con puntaje ideal en la Champions.
El cuadro español, aún invicto en el certamen continental, es líder del grupo D con 10 puntos, tres más que la Juventus, que empató como visitante 1-1 contra el Sporting de Lisboa (4). El Olympiacos, en tanto, es último con una unidad.
El Barcelona, como era previsible, tomó el control del partido desde el comienzo, aunque sin demasiada profundidad en el último cuarto de cancha, allí donde la defensa griega imponía sus condiciones.
Messi, apenas a los 20 minutos, fue el primero en inquietar el arco del Olympiacos con un remate, aunque poco después la amenaza fue más seria, con un tiro libre que el arquero Silvio Proto tuvo que sacar al tiro de esquina.
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El local tomó entonces más confianza y convirtió el resto del primer tiempo en un duelo de ida y vuelta, protagonizado casi exclusivamente en las áreas con contragolpes.
A los 38′, Konstantinos Fortounis la tuvo contra Ter Stegen, mientras que dos minutos más tarde Vadis Odjidja-Ofoe remató desviado después de una buena jugada colectiva del Olympiacos.
En la etapa complementaria, el Barsa salió decidido a buscar la victoria que le diera la clasificación a la próxima ronda. Fue como al principio: dominio inicial pero estéril, luego llegadas con peligro.
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El capitán blaugrana, a los 63′, no pudo inexplicamente marcar tras una pared con el uruguayo Luis Suárez, su socio de ataque, que tampoco logró definir el partido con un mano a mano a poco del final.
A pesar del tropiezo, el Barcelona necesita un punto en los próximos dos partidos para garantizar su boleto en la siguiente fase.
