¡Mi corazón late en estos momentos tan deprisa…! Estoy completamente abrumada por el momento y me harán falta algo de tiempo y calma para empezar a digerirlo. Ni en el mejor de los sueños podía pensar en ganar este premio”, dijo una Nadine Kessler visiblemente sorprendida y emocionada al oír su nombre como la ganadora del FIFA World Player 2014, el equivalente al Balón de Oro masculino, que se llevó Cristiano Ronaldo.

Porque, evidentemente, pese a la gran temporada de la centrocampista alemana con Alemania y con el Wolfsburgo, a priori su nombre no sonaba con la misma fuerza para el gran público que el de la brasileña Marta, ganadora cinco veces seguidas del trofeo (del 2006 al 2010), o el de la estadounidense Abby Wambach —lo conquistó en el 2012—. Porque el futbol femenino, pese a su gran momento y a su imparable progresión, sigue siendo el gran desconocido.

Nadine, de 26 años, era, sin embargo, una de las grandes favoritas en los círculos más expertos del futbol femenino. Y su proclamación, apenas unos meses atrás, como mejor jugadora de Europa de la Uefa hacía ganar enteros a la alemana.

Kessler competía con dos grandes iconos del futbol femenino mundial. A su llegada al Palacio de Congresos de Zúrich pasó muy desapercibida con su sobrio vestido negro. Eclipsada por los brillos de la brasileña Marta y por la corpulencia de la estadouni ra llegar en las mejores condiciones al Mundial de este año en Canadá.

“Vivo con intensidad cada momento en el futbol. Mi rehabilitación va viento en popa y soy optimista; voy a seguir progresando bien. Mi objetivo personal es ir al Mundial y jugar bien. Sería un sueño de la infancia hecho realidad, no hay duda de ello. Esa ha sido siempre mi meta y sería increíble lograrla. Para mí en 2015 lo más importante es jugar el Mundial y ganarlo”, confesó en una entrevista concedida a la FIFA tras recibir el World Player.

Larga trayectoria

Nadine llegó a la Selección absoluta de Alemania en el 2010, después de haber destacado en las categorías inferiores, en las que fue campeona de Europa Sub 19 en el 2006 y el 2007. En el 2010 debutó y jugó otro partido con la absoluta, pero una grave lesión le cortó su progresión con la selección.

De su primer gran golpe salió reforzada y, aunque se perdió el Mundial del 2011 en su casa, en la Eurocopa de Suecia 2013 brilló con luz propia. Y en esta última fase de clasificación para el Mundial de Canadá ha marcado cinco goles en seis partidos disputados. En total, Kessler ha jugado 29 partidos con la absoluta, de los que ha ganado 22, ha empatado cinco y ha perdido dos. No ha sido menos su destacada presencia en el futbol de clubes.

Nacida en Landstuhl, en Alemania occidental, empezó a jugar con chicos a los seis años en el SV Herschberg, a 33 kilómetros de su ciudad natal, ya que su nivel era muy superior al del resto de las chicas. Luego pasó por el SC Weselberg. En 2005, con 17 años, logró dar el salto a la élite del futbol femenino alemán, con el FC Saarbrucken, en la Bundesliga 2.

Allí estuvo hasta la temporada 2008-2009, en la que fichó por el Turbine Potsdam, en el que en su primer año ganó la Bundesliga y la Champions, este título frente al Olympique de Lyon, en el Coliseum de Getafe, en los penales.

Tras dos temporadas y una veintena de goles en 34 partidos, fichó por el Wolfsburgo, el equipo que la ha consagrado definitivamente, con dos Bundesligas seguidas, 2012-13 y 2013-14, las mismas temporadas que ha ganado la Champions League. La Copa de Alemania de la temporada 2012-13 se une a la larga lista de títulos conquistados con el equipo de moda del futbol europeo.

Pero aparte de su brillantísimo palmarés, como el reciente reconocimiento como mejor mediapunta del mundo en el 2014 por la Federación Internacional de Futbol, Historia y Estadística, ¿qué ha hecho a Nadine Kessler merecedora del FIFA World Player 2014? Existe unanimidad al reconocer que Kessler es una jugadora de mucha calidad, pero sobre todo muy especial.

Pieza clave

Así la define la capitana de la selección y centrocampista del Frankfurt, Vero Boquete, que se midió a Kessler en la última final de la Champions League: “Kessler era mi favorita. Hizo una gran temporada y, sobre todo, ganó títulos con el Wolfsburgo. Además, es una mediocentro total, buena ofensivamente, pero también defensivamente. Aporta goles, asistencias y robos de balón por igual. Marca el juego en su equipo y en la selección”.

Pedro Martínez Losa, técnico con una amplia experiencia internacional, tras haber entrenado al Rayo en España y al Western New York Flash en Estados Unidos, equipo en el que dirigió a Abby Wambach, recalca el efecto de los logros deportivos con su conjunto y con su selección en el éxito personal del FIFA Wold Player: “Sin duda, el éxito individual llega cuando tienes colectivos. Eso le pasó en 2012 a otra de las finalistas, Abby Wambach. En el caso de Kessler, no hay duda de que es una top mundial, pero es el éxito colectivo lo que la ha llevado al FIFA World Player”.

“Y esta idea está muy presente en mis charlas de motivación, ahora en el Arsenal. Si comparamos los méritos de las tres finalistas en 2014, es un premio justo. Kessler es una jugadora especial. Es una centrocampista ofensiva, que aporta toque y calidad y que, además, es capaz de hacer goles. Es una jugadora con carácter, capaz de echarse a los equipos a la espalda”, agregó.

Precisamente, la propia Kessler, capitana en el Wolfsburgo y en su selección, tuvo unas palabras especiales de agradecimiento a su equipo al recoger el FIFA World Player en un año en el que el Wolfsburgo acaparó el otro galardón del futbol femenino mundial, el de mejor entrenador, que recayó en Ralf Kellermann. “Unir al equipo y a la selección siempre ha sido mi trabajo. También asegurar que todas sigamos mejorando, nos sintamos cómodas y permanezcamos juntas como un equipo. Este es un factor crucial para el éxito”, reflexionó.

A sus 26 años y pese a que las lesiones se han cebado con ella, Nadine Kessler tiene un futuro brillante por delante. Con el Mundial de Canadá como máximo objetivo, recuperarse y llegar a tiempo es su gran prioridad. Tras completar sus estudios de Diseño Gráfico, trabaja, además, en una agencia de comunicación. Se puede decir que maneja la tableta y el lápiz con la misma precisión que el balón. Porque, pese a ser ya una estrella del futbol mundial, Nadine es una chica que tiene los pies en la tierra. Aunque a menudo se permite soñar.

Nadine Kessler, la gran dama de hierro del futbol femenino alemán, encabeza el sueño mundialista de la selección dirigida por Silvia Neid.