Ese último parecía lo más complicado y se dio, por lo que el París Saint-Germain podría no tener que esperar para celebrar el título.

Si no logra la victoria en Troyes podría serlo en la jornada 31, en su estadio Parque de los Príncipes y precisamente frente al Mónaco, que tras su empate del viernes quedó a 22 puntos de la cabeza.

Si el París Saint-Germain es campeón el domingo, la próxima semana en la  o incluso en la siguiente jornada, batirá el récord de precocidad de un campeón de la liga francesa, que ostenta ahora el Lyon, que se garantizó matemáticamente el título en 2007 en la fecha 33.

El Mónaco es consciente desde hace tiempo de que el título está perdido y su empate de hoy le hace daño en su objetivo de acabar segundo, un puesto que permite clasificarse directamente para la fase de grupos de la Liga de Campeones, sin necesidad de un repechaje previo.

“No estoy enfadado, pero no estoy contento. Todavía no he hablado con mis jugadores, nunca lo hago en el final de un partido”, declaró el técnico portugués del Mónaco, Leonardo Jardim.

Esperanza para el Lyon

Con 52 puntos, el equipo del Principado tiene ahora 7 puntos más que el Lyon, que el domingo visita a un adversario incómodo, el Rennes, pero que podría acercarse a 4 si gana en Bretaña.

Vagner Love, llegado en enero al Mónaco, abrió el marcador en el estadio Luis II en el minuto 5, cuando un balón en largo de Elderson motiva una salida del arquero Johann Carrasso, que despeja, pero el balón llega para el brasileño, que anotó a puerta vacía.

El Reims empató en el 12 con una medio volea de Gaetan Charbonnier a centro de Nicolas De Preville.

De nuevo Vagner Love puso por delante a los locales, con un gol en el 38, tras cortar un pase en falso del portero a Charbonnier. El exdel Corinthians demostró una vez más su olfato ofensivo.

El empate definitivo llegó en el 80 por medio del brasileño Diego Rodrigues, rematando de cabeza a centro de Lass Bangoura.