De esta forma el técnico Laurent Blanc deberá encontrar el equilibrio entre reservar las fuerzas de sus jugadores sin que pierdan competitividad para los grandes envites.

El Mónaco, en la fiesta de celebración del título de la Ligue 1, parece un reto sugerente para un grupo de futbolistas a los que la liga francesa se les ha quedado pequeña.

A 25 puntos del PSG, el equipo del Principado tiene como objetivo permanecer en la segunda plaza, que ofrece el billete directo a la próxima Liga de Campeones. Niza, tercero a cinco puntos, y Lyon, cuarto a seis, son sus principales perseguidores.

El Lyon recibirá al Nantes el domingo, mientras que el Niza jugará en su campo frente al Gazzelec Ajaccio, que pelea por no descender un año después de lograr el ascenso.

La jornada 31 de la Ligue 1 comienza el viernes. El Marsella, que no gana en su estadio en Ligue 1 desde el 13 de septiembre, recibe al Rennes en un partido que amenaza con colmar definitivamente la paciencia de los aficionados locales.

En el Velodrome el equipo dirigido por el español Míchel ha ganado únicamente dos de los 15 partidos que ha jugado, siendo el penúltimo peor equipo de la competición en casa.

Además el viernes le visita el Rennes, tercera mejor formación fuera de su estadio y en una buena dinámica pasando de la 9ª a la 5ª posición desde principios de febrero de la mano de su nuevo técnico Rolland Courbis. La semana pasada empató 2-2 ante el Lyon, otro de los equipos en forma en el torneo.

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