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Agustín Herrera dice que su mejor decisión fue venir a Guatemala

Mucho de la vida del máximo artillero mexicano, Agustín el Tin Herrera, de Antigua GFC —44 goles—, ha pasado frente a sus ojos en los cuatro años y medio que lleva en Guatemala.

Agustín Herrera es uno de los jugadores más carismáticos que tiene el Club Antigua GFC. (Foto Prensa Libre: Renato Melgar)

Agustín Herrera es uno de los jugadores más carismáticos que tiene el Club Antigua GFC. (Foto Prensa Libre: Renato Melgar)

Sus dos tesoros más preciados, Matías, su hijo mayor de 5 años, y Eliza, de 3, se han formado como guatemaltecos.


“Lo mejor que me pudo haber pasado fue venirme a Guatemala y siempre voy a estar agradecido con esta nación, con su futbol, los amigos y la gente que me ha dado”, confesó Herrera.

“Mis hijos son más guatemaltecos, se han criado aquí. Nacieron en México, pero tengo cuatro años y medio en guate”, reconoció.

En la fecha 12, el Tin Herrera, se convirtió en el máximo artillero del equipo Antigua GFC al convertir su gol 41. En la 13, contra Suchitepéquez anotó un doblete, y en la 14, frente a Petapa logró el 44. 

El desarrollo de su vida en Guatemala, el sinaloense lo cataloga como una bendición y por esa razón cuenta que cada gol conquistado está dedicado siempre a sus compañeros.

“Mis hijos —Matías y Eliza— son más guatemaltecos que mexicanos; se han criado aquí. Estoy muy agradecido”.


“Siempre es para el equipo. Cada gol es fruto del trabajo en conjunto”, manifestó. 

“El guatemalteco se ha portado muy especial conmigo y siempre voy a estar agradecido. Estar en un grupo en el que tus compañeros te apoyan y te exige, te facilita el trabajo y si todos nos unimos de esa manera nos va a ir bien”, expresó Herrera.

El Tin llegó al conjunto colonial en el torneo Clausura 2016. En esa primera campaña logró 11 anotaciones, en el Apertura 2016 hizo 14 —Antigua fue campeón—, la cifra la repitió en el Clausura 2017, en el que salió goleador del torneo y  actualmente suma cinco.  El primer equipo de Herrera en el país fue el extinto Coatepeque. 

“Fue una oportunidad más. En México no sabía si iba a continuar en el Altamira —de la liga de ascenso— y cuando se abrió la puerta en Coatepeque no lo pensamos, fue algo nuevo y simplemente vine a trabajar. Cuando tienes gente que te apoya es más fácil”, indicó el mexicano.

Agustín Herrera casi nunca habla de metas a largo plazo, le gusta vivir el día a día siempre y como dice, todo será  “con el favor de Dios”.

Este domingo enfrentará a Guastatoya, un rival que lo conoce muy bien.

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