El zurdo guatemalteco sufrió una apuñalada en el pecho el 17 de diciembre del año pasado y debió ser operado de emergencia en la ciudad de Seattle, en donde vivía al ser exjugador del Sounders.
Pappa le confesó al diario Denver Post que durante la cirugía temió no poder volver a jugar futbol nuevamente.
“Para todos los jugadores esos pensamientos vienen a ciencia cierta, incluso si tienen una pequeña lesión se pueden tener esos pensamientos”, dijo Pappa. “Por supuesto que estaba en mi mente, pero está todo en el pasado. Sucedió, estoy muy saludable, ahora soy más fuerte”, confesó.
El mediocampista nacional se encuentra en este momento en la pretemporada de su nuevo equipo el Rapids de Colorado y asegura su familia ha sido muy importante en su recuperación, así como el club que lo ha apoyado en este momento, ya que debe acoplarse a su nueva casa y ciudad.
“El futbol es un espectáculo. Soy un hombre conocido y tengo que hacer lo mejor en el campo”, dijo Pappa. “Mi vida personal es mi vida personal. Nadie va a solucionar mis problemas, solo yo”, agregó Marco Pablo quien ha preferido alejarse de los medios de comunicación y buscar la paz interior, porque deberá enfocarse en la nueva temporada de la MLS y en la clasificación de la Selección Nacional, si es convocado por el estratega Wálter Claverí.
