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Ruiz califica de absurda la situación laboral del futbolista nacional

Carlos Humberto Ruiz Gutiérrez es uno de los pocos futbolistas guatemaltecos que ha tenido un importante roce internacional, mismo que lo ha transportado por diversas, exigentes y competitivas ligas de futbol.

Carlos Ruiz analiza la situación del jugador en el futbol nacional. (Foto Prensa Libre: Edwin Fajardo)

Carlos Ruiz analiza la situación del jugador en el futbol nacional. (Foto Prensa Libre: Edwin Fajardo)

En su última etapa como futbolista profesional, el Pescado, de 35 años, no solo sueña con regresarle la hegemonía y prestigio a Municipal, el club de sus grandes amores, sino también en sentar los precedentes necesarios para que al futbolista guatemalteco se le vea como un trabajador formal, y no como un ser sin derechos.

La extensa experiencia acumulada en su hoja de vida internacional ha sido parte importante para liderar la Asociación de Futbolistas Guatemaltecos (AFG), donde funge como presidente, en su lucha por lograr que al jugador profesional guatemalteco se le respete como cualquier trabajador formal.

En conmemoración del Día internacional del Trabajo —1 de mayo—, el referente y capitán de Municipal analiza los avances y estancamientos de la situación laboral de los futbolistas.

Acercamiento

“Hemos efectuado varias reuniones entre las ligas de futbol y la Fedefutbol para establecer acuerdos en beneficio no solo de los futbolistas, sino del deporte rey de Guatemala”, señala Ruiz.

“Los primeros avances creo que podrán ser palpados a través de la próxima temporada —2015-2016—. Un prototipo de contrato universal para todas las ligas, expulsión de dirigentes nefastos y análisis de los presupuestos —ingresos y egresos— de los equipos afiliados serán parte del cambio. Aunque seguimos varados en otros temas de interés en nuestra agenda”, admite el futbolista.

El pago por abonos, las cuotas incompletas, firmar finiquitos por presión, descuentos y reducciones de los salarios por malos resultados son algunos de los abusos que el Pescado quiere que los futbolistas denuncien abiertamente, sin temor.

“Los futbolistas siguen teniendo miedo de denunciar y de dar a conocer los notables abusos de los que son parte por algunos malos dirigentes del futbol nacional”, expresa con un rostro de ironía y enojo Ruiz.

EL ARMA PERFECTA

Sin escatimar nada, el presidente de la AFG afirma que ha encontrado, con su junta directiva, en las demandas y laudos el arma perfecta para presionar a los dirigentes en los pagos atrasados a los deportistas.

“Ha sido la única arma que hemos encontrado favorable para que el futbolista pueda presionar para recibir su pago atrasado, por un trabajo que ya efectúo. Esto también obedece al hecho de que aún no somos reconocidos por la Federación Nacional de Futbol de Guatemala y porque la mayoría de dirigentes nos siguen percibiendo como un sindicato y amenaza”, menciona.

“Hemos contado con la fortuna de que la gran mayoría de demandas, que al final se convierten en laudos, han sido ganadas, lo que también lamentablemente ha generado malestar en los dirigentes, y aunque la Ley y la Fedefutbol siguen sin estar claros en ese tema, nosotros seguimos en la lucha y pelearemos por que aquellos jugadores a los que se les debe desde hace años puedan cobrar por lo trabajado”, apunta el futbolista formado en Municipal.

Movimiento para todos

Directo y sincero, como suele ser su personalidad, Carlos quiere evidenciar que el movimiento que preside lucha también por cambiar la estructura ambigua del futbol guatemalteco, que a su juicio no ha tenido ningún resultado sustentable.

“A veces es ridículo y absurdo lo que pasa en el futbol de Guatemala. Solo jugando acá me he podido dar cuenta de tanto abuso hacia el futbolista. Los dirigentes han encontrado en la estructura actual, que no ha tenido ningún tipo de resultados, como explotar a la materia prima del balompié, por eso exhorto a los compañeros que denuncien lo que les pasa. La AFG es un ente que está a su servicio y que busca protegerlos”, puntualizó.

Experiencia

Ruiz ha compartido con figuras de talla internacional y su talento ha quedado plasmado en algunos de los mejores escenarios futbolísticos del mundo.

A través de su incontenible olfato goleador y espectaculares anotaciones conquistó a la Major League Soccer (MLS) de los Estados Unidos. En México también hizo de las suyas con el Puebla y el Veracruz, y se ganó el respeto de una afición exigente y arrogante hacia el futbol centroamericano.

En Sudamérica, con el Olimpia de Paraguay, le bastó tan solo un torneo para elevarse a la categoría de leyenda. El anhelado sueño europeo lo cumplió en Grecia, con el Aris de Salónica, donde disputó el segundo torneo regional de mayor importancia, la Europa League, donde no solo fue uno más, sino un ariete con goles determinantes.

El Pescado, fuente de inspiración para muchos niños y jóvenes que sueñan con la profesionalización en el balompié, busca seguir siendo determinante en la historia del futbol guatemalteco.

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