“En un mundo ideal, esto debería influir positivamente de cara a los próximos partidos”, señaló el portugués, intentando ver el lado positivo de las cosas para motivar a sus jugadores.

Chelsea sigue como sólido líder en la Premier League, pero la derrota en octavos de final de la Copa ante el Bradford, de Tercera División, en casa (4-2), tres semanas después de la encajada en campo del Tottenham (5-3) puede dejar huellas.

Liverpool, que como Chelsea recupera para este partido a sus titulares, tampoco brilló contra Bolton (Segunda División) en la FA Cup, pero evitó lo peor empatando (0-0) y deberá jugar una repetición del partido.

Los jugadores de Brendan Rodgers, que podrían recuperar a Daniel Sturridge tras cinco meses de ausencia, llevan ahora diez partidos sin derrota.

“Chelsea sufrió el sábado, pero eso no significa que no sea un equipo peligroso”, señala el técnico norirlandés del Liverpool.

“Pero no tenemos miedo y somos conscientes que nuestra fuerza está en la delantera. Una plaza en la final en Wembley está en juego y la motivación es evidente. Estoy seguro que el partido será también emocionante”, añadió.

El otro partido opone a Tottenham contra Sheffield United y los londinenses acuden con un pequeña ventaja obtenida en su partido en la ida en White Hart Lane (1-0).

Pero Tottenham también fue eliminado en casa por Leicester en Copa de Inglaterra (2-1).

Sheffield, que conoce un buen año en las Copas nacionales, busca dar la sorpresa.

El equipo de Tercera División empató en la FA Cup en campo de su rival Preston North End (1-1), lo que le obliga a volver a jugar.

Poco acostumbrado a esta avalancha de partidos, el cansancio podría pasarle factura.