Pese al empate, la Juve hizo un buen partido y su supremacía en el fútbol italiano no está en cuestión y sólo la falta de puntería de los argentinos Roberto Pereyra, con un lanzamiento al larguero (57), y Carlos Tevez (86) impidió el triunfo piamontés.

La Juventus notó en exceso el partido gris del joven francés Paul Pogba, convertido en el epicentro del juego blanquinegro y que había liderado a los juventinos en el mes de enero marcando en cada uno de los encuentros disputados ese mes.

“En la primera parte jugamos mal, perdimos balones a menudo y ellos colocaron un muro en defensa para buscar el contragolpe”, analizó el técnico de la Juve Massimiliano Allegri.

“Hubo una mejora en el segundo tiempo, pero no fue fácil porque el Udinese jugó con mucha intensidad. El resultado es justo porque también pudimos perder”, admitió.

El equipo que ha realizado una buena operación este fin de semana es el Nápoles, que con 39 puntos se acerca un poco en la clasificación al líder Juventus (50) y a la Roma (43), después de vencer este domingo en su visita al Chievo (18º) por 2-1, pero sobre todo porque ha distanciado a todos sus perseguidores.

El equipo que dirige el técnico español Rafael Benítez se adelantó en el marcador con un gol en propia puerta del esloveno Bostjan Cesar (18, en contra) y, tras el empate del Chievo, anotó el segundo uno de los últimos fichajes del Nápoles, el internacional Manolo Gabbiadini (62).

Precisamente, su exequipo, la Sampdoria, que estaba realizando una gran temporada (5º) cayó goleado en su visita al Torino (9º) por 5-1, en el estreno en el cuadro ligur del delantero camerunés Samuel Etoo, fichado para suplir a Gabbiadini.

La Sampdoria queda empatada con 34 puntos con la Lazio (4º), que también perdió este domingo, de manera sorprendente, ante el Cesena (19º) por 2-1.