Sonriente y con corbata negra, acompañadas por unos tejanos y zapatillas deportivas, el exentrenador del Celta vuelve al que fue su club como jugador y técnico del filial con la idea de realizar cambios en la plantilla para ganar títulos y ofrecer espectáculo.

“Espero una versión muy atractiva y muy efectiva. Por eso estoy aquí. Me veo capaz, creo que puedo aportar cosas positivas a los jugadores y al club y ese es mi reto”  explicó Luis Enrique, que apostará por entrenamientos exigentes y trabajo colectivo.

El técnico español, de 44 años, dijo ser consciente de la máxima exigencia que habrá la próxima temporada después de un año sin conseguir ningún título importante y un juego a veces decepcionante.

“La presión de jugarse títulos que me la den todos los días”,  bromeó.

“Nos reforzaremos. Si puede ser en todas las líneas. Cuánto mejores sean los jugadores, mejor para el club y para mí. Queremos un equipo que ilusione a todos” , dijo Luis Enrique.