“Lo que cuesta“, añadió, “es que tienes un compromiso con el torneo desde hace tiempo. La ilusión es cumplir con los compromisos. Tener que renunciar a Buenos Aires no ha sido nada agradable“.
Nadal no ha vuelto a competir desde que perdió la final del Abierto de Australia contra el suizo Stanislav Wawrinka tras sufrir una lesión en la espalda.
“La exigencia de mi físico la da los partidos que gane, cuantos más ganes más exigencia tienes. Prefiero que haya más exigencia y ganar más que verdaderamente tener un mal año. Cuando termine todo esto habrá tiempo de recuperar el cuerpo. La vida del deportista creo que está ligada a la de jugar con dolor“, comentó.