El sabor de esa competición, que será de un exigente nivel competitivo, reunirá a 60 ciclistas, divididos en cinco equipos locales e igual cantidad de extranjeros.

Los organizadores ofrecieron ayer detalles de la Vuelta durante una conferencia de prensa, en donde se destacó el respaldo de los patrocinadores y de las diferentes entidades que son vitales en el desarrollo de la prueba.

Un reto

“Es un reto que afrontamos con seriedad para no quedarnos estáticos. Tratamos de innovar con la realización de una prueba de calidad, con los mismos estándares de la Vuelta a Guatemala”, refirió el presidente de la Federación de Ciclismo, Alfredo Flores Girón.

La presencia de los equipos colombianos, EPM-UNE y Movistar Team; los mexicanos de Canel’s Turbo y Empacadora San Marcos, y Coopeanae-Economy-Gallo Bikes, de Costa Rica, le dan prestigio a la carrera, que será de categoría 2.2.

Las unidades nacionales de Cable DX-Decorabaños, Insta Cofi-Café Quetzal, Hino-Pizza Hut-Eurobikes, la Asociación de Chimaltenango y Sub 23 tendrán una difícil misión frente a la legión de extranjeros, porque para aspirar al triunfo tendrán que multiplicar su esfuerzo.

Al máximo

“La intención es dar batalla. El equipo está bien preparado y vamos a esforzarnos al máximo”, resaltó el joven de 19 años de San Juan Ostuncalco, Dorian Monterroso.

La Vuelta Mundo Maya, además de la bolsa en premios, tiene el atractivo de que otorga puntos para el ranquin de la Unión Ciclística Internacional (UCI), tanto al líder, a los destacados de cada etapa y los principales de la clasificación general.

Los organizadores resaltaron que la competición será atractiva desde el principio porque se rodará en terreno plano. Como Etapa Reina fue catalogada la llegada a Esquipulas.