Durante casi toda la competencia, el oriundo de San Cristóbal Verapazencabezó el pelotón de marchistas que disputaron medallas en los Juegos.

Barrondo mantuvo una intensa lucha con el colombiano James Rendón y el mexicano David Berdeja, quienes no se despegaron del marchista nacional hasta llegar a la meta.

El guatemalteco no registró amonestaciones, contrario el caso de su compatriota Daniel Quiyuch, quien acumuló una y finalizó cuarto en la competencia, quedándose a muy poco de conquistar el bronce. 

A flor de piel

La competencia se vivió al máximo y con dramatismo ya que Barrondo peleó el oro de principio a fin ante rivales de categoría y que amenazaban con arrebatarle la gloria. 

Barrondo mantuvo su paso firme y sin desoncentarse disputó una intensa batalla ante el colombiano Rendón y el mexicano Berdeja. Sin embargo, con cordura, paciencia y experiencia, el guatemalteco llegó a la meta en primera posición. 

Miles de guatemaltecos alentaron al andarín nacional y sufrieron los kilómetros finales de la competencia, situación que Barrondo compensó con una histórica y meritoria medalla de oro. 

En los segundos finales,  Barrondo observó al horizonte y divisó la meta de la competencia y supo que la gloria estaba casi en sus manos. Talvez con la perturbante imagen que le quedó en su mente por la descalificación en los 20 kilómetros del domingo pasado, el guatemalteco aún no se sentía ganador; cualquier cosa podía pasar cerca de la meta…

Pero ésta vez todo fue diferente, Barrondo cruzó la meta. 

El marchista nacional alzó los brazos, aplaudió al cielo, en reflejo de satisfacción, y festejó con la bandera nacional colgada en la espalda. Posteriormente, se encontró con la persona que mejor le entiende, no sólo en lo deportivo, sino en lo sentimental: su pareja, la también marchista y medallista centroamericana, Mirna Ortíz, con quien se fundió en un abrazo y un beso, dejando la postal más emotiva del día. 

El momento cumbre, sin duda, fue cuando el guatemalteco subió al podio, entonó el himno nacional y dejó en claro que, con esfuerzo y garra, las situaciones amargas del pasado se compensan bañándoles en un merecido oro. 

Así fue la premiación del oro para Erick Barrondo y Guatemala: 

De esta manera, Barrondo mantuvo su paso firme en busca de la histórica medalla: 

Barrondo quedó en soledad en el primer puesto: